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Mauricio Macri con
Claudia y Gerardo Zamora, sus aliados institucionales, durante
su última visita a la
ciudad de Santiago del Estero.
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Las
obras públicas concretadas durante los ocho años del Gobierno de Gerardo Zamora
se ponderan aquí y allá por propios y ajenos. Son muchas, importantes y
palpables.
Luego, desde
que llegó a la Gobernación, su esposa Claudia Ledesma Abdala de Zamora mantiene
ese esquema de la construcción pública con una precisión de los más conspicuos de
los arquitectos; además de avanzar intensamente con la casa de material que
acabe con la ignominia del rancho de los santiagueños que menos tienen.
Estas
conquistas que cambiaron categóricamente a nuestra provincia tienen una
explicación: la Nación, primero con el kirchnerismo (Néstor y Cristina) que se
animó a firmar y cumplir con la histórica Acta de Reparación de Santiago y,
ahora, con Cambiemos (Mauricio Macri) aporta los fondos que sean necesarios
para que, a través de obras públicas, dejemos de ser parte de la Argentina
olvidada.
En
ese sentido, pocas veces el zamorismo escuchó palabras de elogio desde la
Nación como las pronunciadas por el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda
de la Nación Argentina, licenciado Rogelio Frigerio, quien en el último
monitoreo in situ, dijo: “Es un honor poder estar acá, ver cómo avanzan las
obras y ver cómo el pueblo es protagonista del cambio y de la posibilidad de
alcanzar los sueños de más de dos mil familias.
Todo
fue cuando Frigerio brindó buen ánimo a las familias de Colonia El Simbolar,
Robles, donde se ejecuta la obra de provisión de agua potable, red de drenajes
y tratamiento cloacal.
Muy
entusiasta, el político y economista que proviene del desarrollismo, hizo otra
promesa a los vecinos: “El compromiso nuestro es venir cuando estén las obras
terminadas y festejar todos juntos que se puede cumplir con la palabra”.
El idioma institucional
Frigerio
recalcó en sus alocuciones que el Gobierno nacional es serio y hace lo que
dice. Esta afirmación deja mucha tela para cortar. Claro, sus dichos estaban
dirigidos al líder del Frente Cívico por Santiago, senador Gerardo Zamora, a la
gobernadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora y a los senadores y diputados
nacionales por Santiago del Estero, todos quienes desde la asunción del
Gobierno de Cambiemos acompañan en el Congreso los proyectos y propuestas de la
Nación que procuran beneficios para la ciudadanía.
En
el mismo acto, la gobernadora le puso más condimento a la relación Nación-Provincia:
“Estamos felices y muy comprometidos con estos emprendimientos y por ello le envío
un especial cariño y saludo al Presidente de la Nación. Quiero que usted,
ministro, le trasmita al Presidente el agradecimiento de los santiagueños pero,
fundamentalmente, de las familias que son beneficiadas con estas obras que van
a mejorar notablemente la calidad de vida y producirán el arraigo definitivo en
el lugar de sus raíces, de sus afectos, sin que tengan que emigrar a otros
lugares en busca de posibilidades”.
El
ministro Frigerio se animó y retrucó en pos de esta convivencia
macrista-zamorita: “Para alcanzar estas concreciones tuvimos que trabajar en
equipo y eso es lo que estamos demostrando en la Argentina. Se puede trabajar
en equipo y podemos ponernos, todos, una sola camiseta. Y esa es la camiseta
que nos pusimos con la gobernadora doce meses atrás trabajando juntos Nación-Provincia-
Municipios. Es la forma que nos permite concretar los sueños y los derechos de
la gente y la dignidad de nuestros compatriotas”.
Sin
duda, en Colonia El Simbolar se selló, definitivamente, la convivencia política
y el pacto institucional entre Cambiemos y el Frente Cívico por Santiago que,
conforme a los mutuos compromisos, podrían acrecentarse en este nuevo año 2017.
Zamora, el elegido
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El licenciado Rogelio
Frigerio elogió a las autoridades santiagueñas porque “acá avanzan las obras a
favor de los que menos tienen”.
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El
2017 será el “año político” para toda la Nación por las elecciones legislativas
que se realizarán en octubre, de renovación de bancas en el Congreso. Antes, a
mitad de año, Santiago del Estero deberá elegir nuevo gobernador y todos los
aprestos del oficialismo van delineando a Gerardo Zamora como el líder y
candidato que llevaría el gobernante Frente Cívico por Santiago.
A
nivel nacional, como corresponde, el macrismo es prudente ante el acercamiento
de la fecha de estos comicios provinciales. Sin embargo, se maneja con gestos
muy claros cuando privilegia el diálogo y la buena relación política con sus
dos aliados institucionales como son Claudia y Gerardo Zamora.
En
ese sentido, se lee que la estrategia de Cambienos con relación a Santiago, a
seis meses de las elecciones a gobernador, es mantenerse “neutral”. Esto
surgiría tras advertir que, hoy por hoy, no existirían posibilidades de acercarse
al caudal de votos que ostenta Zamora gracias a la férrea y monolítica coalición
de radicales-peronistas-independientes que se llama Frente Cívico por Santiago.
Esto
surge claramente cuando el macrismo y/o funcionarios nacionales llegan a
nuestro medio y se manejan con la fórmula que los haga aparecer independientes en la
próxima elección provincial. De este modo, se acercan a los aliados institucionales como
Gerardo y Claudia Zamora y se alejan de los dos o tres autodenominados “referentes
macristas” de la política pueblerina.
Se
sabe que en la Casa Rosada se dedujo que es pobrísimo el trabajo político como la
representación electoral de los que se dicen macristas en Santiago, por lo que nadie
se “aventurará” a presentar candidato propio contra el zamorismo.
Lógico,
en el primer test político Cambiemos no puede aparecer perdidoso. Prefiere que
gane un “aliado institucional”.
Si no es así, que se
explique por qué nadie de la Nación dialoga con los dos o tres políticos que se
dicen “representantes” macristas en Santiago.
