Jóvenes apoyan a Zamora y repudian al interventor en la UCR

Los jóvenes radicales de Santiago del Estero que protestaron por la falta de representatividad del “interventor” de la UCR, y defendieron el liderazgo de Gerardo Zamora. 

Integrantes de la Juventud Radical y de la agrupación “Los del Parque” de Santiago del Estero repudiaron al “viejo interventor” de la UCR local, el santafesino Marcelo García, y reiteraron que, “como radicales, ratificamos nuestro reconocimiento al liderazgo indiscutible del doctor Gerardo Zamora”.

Ocurre que los radicales santiagueños desde siempre acompañan a Zamora y al Frente Cívico por Santiago y tienen como sede partidaria al histórico local de la Avenida Belgrano, entre Alsina y 3 de Febrero.

García, por su parte, fue designado “interventor” de la UCR-Santiago en septiembre de 2012, por su comprovinciano Mario Barletta que, por aquella época, se desempeñaba como presidente del Comité Nacional del Radicalismo.

“Usurpador y mentiroso”

Los jóvenes santiagueños explicaron que “García lo único que hace desde septiembre de 2012 es reunirse una vez por año con dos o tres afiliados en la ciudad de Pinto, en razón de que la inmensa mayoría de correligionarios siempre desconocimos su calidad de ‘interventor’ y mantenemos con firmeza nuestro apoyo y respaldo al único líder del partido en Santiago del Estero, doctor Gerardo Zamora”.

En un plenario, se encargaron de repudiar a García “porque junto a dos o tres pseudos-radicales intentaron menoscabar la imagen del doctor Zamora, en un actitud espuria que ofende a la gran mayoría de los santiagueños. Se trata de un grupo mínimo de usurpadores de títulos que, a las sombras, pretenden adquirir derechos sobre una propiedad que no les pertenece ni les importa, sino como un botín  de guerra, puesto que el pueblo de Santiago del Estero hace décadas le dio la espalda y rechaza que ocupen cargos públicos”.

“Somos radicales”

Los jóvenes agregaron: “Nosotros, los radicales santiagueños, les decimos a estos sectarios que nuevos vientos ondean viejas banderas, las que muchos en el Comité Nacional tratan de guardar bajo candado. No necesitamos un sello para decir que somos radicales. La marca la llevamos en el corazón y nuestras huellas se ven en todo el territorio provincial,  siempre por la causa y por este pueblo que hoy siente que vivir de otra manera es posible”.

Replicaron a García y a su entorno: “Señores ‘radicales’ de café, la política se hace en las calles y no en los escritorios. Se encargaron de judicializar todos estos años nuestro partido porque no se animan a que los afiliados elijamos a nuestras autoridades. Ustedes sufren la impotencia de no poder acceder democráticamente a liderar el partido y nunca se animaron a ingresar a los locales que en toda la provincia (como la sede central de Avenida Belgrano) son mantenidos  y usados permanentemente por los verdaderos militantes radicales”.