Por Orlando Mdalel, médico santiagueño.
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Nuestro antiguo y querido hospital Independencia, en avenida Belgrano Norte 656, de esta capital. |
Es una forma de explicar en un titulo, lo que nos pasa a los trabajadores de la Salud de Santiago del Estero.
Posterior al reclamo por mejoras salariales, y por mejores condiciones de medio ambiente para cumplir nuestras funciones; ocurrida de enero a marzo del 2010; el Estado sumó al sueldo de profesionales, un extra en negro, que yo también lo recibí por un tiempo, a ciencia cierta con un convencimiento pleno de que en un lapso prudencial se incorporaría al sueldo o salario real.
¿Por qué en negro? Si nuestro trabajo es totalmente en blanco. Trabajamos en los establecimientos de salud sin que se pueda ocultar nuestra producción. ¿Si la misma es en blanco, por qué nos pagan en negro? Y blanco no solo por nuestra vestimenta; que nos caracteriza, sino porque la misma debe estar expuesta a un control interno y externo de muy fácil acceso por el Ministerio de Salud.
Si se quiere dar a conocer los resultados en blanco, que se publiquen oficialmente las cifras del trabajo en Salud, los índices de morbi-mortalidad de los servicios. Si prefieren en negro que resalten los malos resultados y se planteen las soluciones a las mismas, o ¿es que no vivimos en una democracia participativa? ¿O lo negro de los resultados de la Salud no se los puede hablar?
¿Por qué a los que realizan las tareas en blanco no se les abona en blanco? ¿Qué se quiere ocultar? ¿Los resultados?
Todos están en blanco en las estadísticas de todos los servicios hospitalarios y en el Ministerio de Salud, pero se nos ocurre que se les paga en negro por una disposición arbitraria de quienes manejan el dinero.
En la autocrítica interna de los trabajadores, al que trabaja correctamente se le paga en negro y se lo castiga; y el que no cumple con su función se lo premia con una beca y se le abona en negro.
Los que permanecemos en la función hospitalaria desde hace mas de 20 o 30 años, siempre luchamos con la implementación de la carrera de profesionales de la Salud, a similitud de otros trabajadores: maestros, Poder Judicial, policías, etc. Fue una tarea de varias generaciones y de muchos profesionales, con diversas variantes, pero hasta la fecha no se aplicó.
¿Cuál es el estimulo hacia las generaciones jóvenes de un mayor compromiso, de una mayor capacitación, de un constante y continuo progreso, la sana participación del esfuerzo personal, y no del otro esfuerzo? ¿Para qué nos vamos a esforzar más, si “la ley” del que ocupó primero la silla, es quien tiene más derecho y no del más capaz, el que mejor preparación, buena predisposición, antecedentes morales que pueden demostrar ante un jurado o concurso sus capacidades. Sería (y es) mejor que una elección por el dedo.
En democracia, el pueblo elige a sus representantes y le otorga el poder por un tiempo (4 años). En Salud se puede aplicar idéntica técnica: 4 años. Y luego, un nuevo llamado a concurso (elección), con el fin de rendir cuenta de su accionar, ya que quien gana las elecciones o concurso un cargo tiene la obligación de exponer su accionar.
Esto debería ser así porque el que paga (como dice el refrán que “toda la harina es del mismo costal”), es siempre el pueblo y sus impuestos.
La oscuridad de un pensamiento no se alumbra con un candil. ¿Por qué nos pagan en negro?
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El autor de la nota, doctor Mdalel, en su condición de médico y presidente de la cooperadora del hospital Independencia, en 2007, junto a gobernador Gerardo Zamora, inauguró el anexo al establecimiento, denominado “Arturo Illia”.
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