Por la doctora Marta Velarde, en Clarín de Buenos Aires.
Con esas palabras se atenta contra la democracia como nunca desde 1983.
El gobierno tiene mayoría parlamentaria, pero eso no habilita la violación de la Constitución que significa la ley sobre papel prensa, que es el plan para silenciar el disenso e imponer el discurso único.
En 1937 en los Estados Unidos el presidente Roosevelt obtuvo una mayoría del 64 %, que se tradujo en control de las tres cuartas partes del Congreso. De inmediato quiso ampliar la Corte. Pero sus propios líderes parlamentarios se opusieron, porque “está en juego mi libertad como ciudadano”, expresaba el presidente del bloque demócrata del Senado. Y el proyecto se archivó.
La Constitución dice en su artículo 32 que el Congreso no puede dictar leyes que restrinjan la libertad de imprenta.
Esto lo confirman los tratados internacionales con rango constitucional, que prohíben a los gobiernos regular tanto la actividad como los insumos necesarios para el ejercicio de la misma.
Es que la libertad de prensa es un derecho indelegable que se reserva el pueblo frente al poder.
En 1983 hubo consenso para construir una democracia renunciado todos a lo negativo del pasado, en base al círculo virtuoso de la contribución positiva de cada fuerza política, como la construcción de una nación moderna en el desierto de los conservadores liberales, la integración de los sectores medios y la democratización de los radicales, y la incorporación política de los trabajadores y la justicia social del peronismo.
Hoy parece que se quiere retroceder a lo negativo de algunas de las experiencias del pasado, y eso es ser reaccionario con una tentación totalitaria preocupante en medio de cierta anomia social. Por eso defendemos la libertad como garantía de vida democrática.
1 comentario:
La falta de calidad institucional que vivimos los argentinos en gral. y los santiagueños en particular, no reviste precedente alguno. Ni en los gobiernos de facto o en la tan criticada democracia "juarista" las persecuciones, el servilimos, clientelismo politico, como la miseria humana en los politicos que nos representan, sumado a la más escandalosa corrupción en nada nos diferencia a Uganda - Bombai o el Zaire.
Ahora resulta que gastamos 48 Millones de Pesos en mejorar 4 km en la costanera norte y, los hospitales siguen sin medicamentos. Una verguenza. Tenian razón arena politica y codigo rojo, cuando hace seis meses nos anticipaba este nuevo negociado, solo falta la confirmación de Toveggino administrando el Estadio Unico de Futbol. Mohame "cara í pocker" Zamora, es un tirano. Y nos quiere hacer creer que Kristina y Chiche Araos lo vancan en sus tropelias.
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