Y ¿si explotó una “cocina” de los “narcos”

Aspecto de una de las “cocinas de cocaína” ambulantes.

Una fuerte explosión sembró temor en algunas localidades del interior. Lógico, no pudo ser disimulada por el gobierno; por “el poder”.
La prensa insinuó varias hipótesis, sin informar fuentes creíbles, diciendo que podría haber sido la caída de un avión, o “el paso” de una nave aérea supersónica que rompió la barrera del sonido.
Vale la pena mencionar que en nuestro medio podría tratarse de uno de los aviones Pucará que sirven de apoyo al programa contra el narcotráfico “Escudo Norte”, desde Santiago del Estero, al NOA. Pero no pueden ser los Mirage porque desde hace una semana permanecen inactivos en los hangares del aeropuerto de Mal Paso, Capital.
Además, los pobladores del interior no advirtieron el vuelo rasante de ningún avión.
Ante ello, asaltan las preguntas: ¿qué puede haber explotado en las inmediaciones de Villa Atamisqui, con una onda expansiva que llegó a 100 kilómetros a la redonda; hasta Brea Pozo, Fernández y Taboada?

Aviones y “cocinas” de los “narcos”

Nadie desconoce que en el interior de la provincia de Santiago del Estero circulan a diario avionetas al servicio de los narcotraficantes. Algunos que arrojan sus mercancías (cocaína) para sus cómplices que las recogen en campos extensos donde incluso funcionan pistas de aterrizajes clandestinas.
Esto no es descabellado si recordamos que, misteriosamente, parten cargamentos de drogas desde Santiago del Estero, que son detectados y neutralizados en vecinas provincias. ¿Cómo hacen para llegar tan fácilmente a nuestro medio? ¿O se “fabrica” en nuestro interior recóndito.
Otros datos a tener en cuenta. Gran parte del territorio provincial fue extranjerizado con dueños desconocidos, y esas grandes extensiones de campos sin actividad alguna deberían alarmar a las autoridades pertinentes.
Otro dato alarmante. Pesquisas de Inteligencia detectaron un “mini laboratorio ambulante” que “cocina y logra la pasta base de cocaína” (con productos químicos altamente inflamables), que operaba en una casilla rodante que simulaba trasladar a pescadores a orillas de río Dulce, a la altura de Nueva Francia.
¿Sería descabellado pensar que la explosión “rara” podría ser producto del estallido de uno de esos “laboratorios de cocaína”?