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El senador nacional
peronista Gerardo Antenor Montenegro reunió a los secretarios generales de los
gremios de la CGT-Santiago y recogió la oposición a las políticas económicas
del macrismo, la que trasladará a las
comisiones y al pleno de la Cámara Alta.
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El
senador nacional peronista Gerardo Antenor Montenegro escuchó las posiciones de
los secretarios generales de los gremios de la CGT-Santiago y, en el formato de
un documento, las defenderá como propias en la comisión de Trabajo y Previsión
Social y en el recinto del Senado nacional, oponiéndose a las políticas
económicas que viene proponiendo el Gobierno nacional que encabeza Mauricio
Macri.
Con
el paquete de proyectos del macrista, Montenegro invitó a los secretarios
generales de la CGT-Santiago para informarles en detalle la propuesta de
reforma laboral.
Luego
de escuchar las posturas de sus compañeros de causa, el senador nacional elaboró
un documento que llevará al Senado Nacional para oponerse a éstas políticas
macristas.
El
encuentro se realizó el viernes pasado en la sede cegetista de Avenida Roca Sur
644.
Contra el “tarifazo”
En
un compendio, Montenegro explicó algunos de los aspectos de las posiciones de
los gremios confederados. En ese sentido, especificó: “La CGT-Santiago opina
que las políticas económicas llevadas adelante por el gobierno nacional
imposibilitan el crecimiento social y laboral de los trabajadores”.
Además,
el gremialismo santiagueño mostró su disconformidad con “Los aumentos
irracionales en los servicios públicos básicos, las importaciones de productos
que sustituyen a la industria y a la producción interna, la desmedida emisión
de deuda, la fuga de divisas, la falta de inversiones extranjeras, las
ineficaces decisiones para controlar el dólar, provocan una ya insostenible
inflación que directamente es soportada por el bolsillo de los trabajadores”.
También
Montenegro trasladará al Senado la oposición santiagueña a las medidas que “hacen
imposible avanzar como pueblo ante las constantes decisiones de un Gobierno que
no hace más que golpear a los sectores más vulnerables del país y, que lejos de
dar una solución, genera más exclusión”.
En
estos rechazos, la CGT-Santiago expresó: “Una vez más intentan avanzar sobre
los derechos laborales, de manera regresiva, mediante proyectos de leyes
disfrazados de soluciones mágicas para atacar la desocupación y el
estancamiento en la creación de empleo, cuando en realidad los mismos son
inconstitucionales y contrarios al principio de progresividad rector en toda
relación de trabajo”.
Cuestión laboral
También,
transmitieron que “repudian este nuevo intento de reforma laboral que degrada
una vez más al trabajador que ha sido mantenido en negro, limitando el
reconocimiento de su antigüedad y bajo una fórmula para su cómputo basada en el
salario mínimo vital y móvil. Encima, liberan al empleador de toda infracción o
multa, condonándole deudas, promoviendo y facilitando en definitiva la evasión
en la seguridad social y el caos de las relaciones laborales”.
Agregaron
los sindicalistas santiagueños que “el proyecto de formación laboral llamado ‘prácticas
formativas’, no es más que una puerta a las pasantías, camino directo a un
verdadero fraude a la ley, por las que se encubren verdaderas relaciones de
trabajo”.
Redundó
la CGT-Santiago: “A través de estos proyectos se eliminan mecanismos de defensa
de los trabajadores, se facilitan los despidos arbitrarios, sin olvidar
destacar que también todo esto producirá un gran desfinanciamiento del sistema
de la seguridad social”.
Sin
políticas públicas destinadas al crecimiento económico interno; a la mejora de
los salarios y jubilaciones; al fortalecimiento de la producción nacional; al
cobro de tarifas razonables en los servicios públicos; a la inclusión social; a
la generación de empleo genuino y a la estabilidad financiera, no será posible
proyectar un país con sustento propio en el corto plazo sin llevarse por
delante millones de familias que caerán en una verdadera exclusión social
absoluta generada desde el propio estado” opinó la CGT local.
Al
final, criticaron “el insensible avance del Gobierno en el menoscabo del
salario y de los derechos de los trabajadores que provoca un detrimento en su
calidad de vida, y para dignificar la vida se debe dignificar el trabajo”.
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