Por Balban Ortiz
Tras una nota de Daniel Gallo publicada en el diario La Nación, nuestra provincia una vez más se coloca en el ojo de la tormenta nacional. Desde hace tiempo venimos insistiendo que en que política no es fácil resistir archivos y tampoco resulta fácil escaparse del ojo de un diario prestigioso que siempre se ocupó de Santiago del Estero, como una suerte de preanuncio de lo que más tarde suele acontecer con precisión.
“Santiago del Estero se ha convertido en "un gran portaaviones del narcotráfico". En los últimos meses, más de 40 pistas clandestinas fueron descubiertas en esa provincia mediante trabajos de inteligencia contra los vuelos que diariamente llegan de Paraguay con cientos de kilos de cocaína y marihuana. Preocupada por esa situación, la Casa Rosada ordenó un cambio radical en el sistema de vigilancia para que los ministerios de Defensa y de Justicia y Seguridad compartan al instante la información sobre los vuelos ilegales. Hasta ahora la comunicación de los datos demoraba varios días.”
La nota indica que desde 2002, esa fuerza secuestró 20 aeronaves a los traficantes, lo que supone una buena recaudación producto del decomiso de los elementos del delito. Puesta a la venta las aeronaves se habrían recaudado varios millones de dólares, los suficientes para colocarlos con destino cierto a combatir el flagelo del narcotráfico en especial en la zona norteña.
“La droga llega a otras provincias luego de que los cargamentos son bajados en esas pistas en Santiago del Estero, que resultan ser improvisadas en caminos o campos, pero bien delimitadas con balizas artesanales, así como con tambores metálicos pintados de manera que se vean desde el cielo. Aquellos que conocen la operación del narcotráfico aéreo afirman que los pilotos ilegales conocen los límites de los radares y vuelan fuera de su alcance o bien por debajo de los 200 metros para esquivar el control. Por eso eligieron Santiago del Estero como su "portaaviones", agrega la nota de La Nación.
Pero otra de las preocupaciones de los encargados de verificar lo que acontece en las provincias comprometidas con el narcotráfico, consiste en el rol de nuestra provincia en este último lustro, donde se detectó que la cantidad de droga secuestrada quintuplicaba lo decomisado en años anteriores, ello entendido entre sustancias prohibidas, whisky, cigarrillos y otras especies naturales del contrabando.
“No se sabe el destino que se le da en esa provincia a los elementos secuestrados y es muy posible que estemos en presencia de un cartel trabajando en ese medio, con la complicidad de algunas autoridades” le comentó a este periodista una alta fuente de la Gendarmería que opera en nuestro medio.
“Tenemos en la mira varias edificaciones céntricas de presupuestos millonarios, cuyos propietarios no son conocidos en el medio, como que tampoco se conoce el origen de los capitales invertidos”, concluyó.
Lo grave del caso es que no es el gobierno nacional quien muestra interés en lo que está aconteciendo con nuestra provincia, sino un influyente diario nacional que, cuando insiste en destacar lo que acontece en un estado del interior, al poco tiempo queda intervenida. ¿Estaremos ante un nuevo caso de premonición?
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