La Casa de Gobierno de Santiago del Estero. |
Ningún ministro en la historia de Santiago del Estero permaneció en el mismo cargo más de 5 años.
Pero la bronca no se da por la sola permanencia en el cargo, pues si fuese un buen funcionario no habría razones para su sustitución.
Lo que más calienta a los santiagueños es que se conoce la riqueza mal habida acumulada por cada uno de ellos. Además, se los denuncia públicamente y ni la justicia ni los varios mandamás que tiene la provincia se preocupan por poner las cosas en su debido lugar.
Hablando mal y pronto, hay mucha calentura en la calle cuando se lo ve retratado al jefe de Gabinete de Ministros sentado junto al gobernador, como si ambos se estuvieran respaldando mutuamente por arribar más seguros a lo alto de las cuentas cifradas con más de seis ceros.
Hay bronca cuando se observa a “los gordos de Cultura” sentados en sus despachos sin hacer absolutamente nada. Sin ofrecer a la población algún gesto de grandeza (como una renuncia por ejemplo) que los tenga por probos en el ejercicio de sus funciones.
Lo mismo ocurre con el subsecretario de Turismo o el de Derechos Humanos, que parecen estar pintados en sus puestos sin generar la más mísera de las tareas en pro del desarrollo provincial.
Todos también se preguntan por la dirección del Teatro 25 de Mayo que solo ofrece algún espectáculo cuando la iniciativa privada se hace presente, de otra manera bien podría permanecer cerrado. ¿Qué hicieron con la maquinaria que donó el Instituto Nacional de Cine, para que se habilite la sala difundiendo el séptimo arte?
En la biblioteca 9 de Julio cada día hay menos libros para consultar. ¿Qué los hacen, los llevan a las casas? ¿Y los museos Histórico, Arqueológico, Bellas Artes qué tienen para decir que reciba la aprobación de la comunidad?
¡Qué feo y triste es el panorama que se avecina en materia cultural! Para el colmo de los colmos se comentan que el encargado de las designaciones y remociones en esa área es el señor jefe de Gabinete, por lo tanto el responsable del malestar.
¿Y este funcionario, qué antecedentes, “insignias” o “pergaminos” carga para estar al frente de semejante cartera? Todo tiene una razón de ser, por eso estamos como estamos.
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