Por La Tecla.
Julio Bárbaro aborda el tenso vínculo entre el kirchnerismo y el secretario general de la CGT. |
“El gobierno no es peronista, es antiperonista. Acá, el muerto es Kirchner, no Perón. El peronismo es de clase baja, y en eso Moyano acierta, y el kirchnerismo es de clase media, por eso reivindica a la juventud maravillosa”, indicó Bárbaro a La Tecla.
-¿Usted ve paralelos entre lo que fue el vandorismo y lo que es el moyanismo?
-No, ninguno. El vandorismo es el intento de hacer el Partido Laborista, transformar la columna vertebral en cabeza, y Moyano no tiene esa intención. Moyano, lo que hace es no depender de un gobierno que ni siquiera se asume peronista. El vandorismo lo tiene (Antonio) Caló, porque el vandorismo era oficialismo al poder de turno. No era rebeldía, era rebeldía contra Perón, que estaba afuera. Vandor no era la revolución; al gobierno le gustaba Vandor, no le gustaba Avelino Fernández, que era la contra, no le gustaba ninguno de los otros. Vandor expresa la fractura con Perón; Perón es el exilio, Perón es la rebeldía.
-La famosa frase peronismo sin Perón.
-Claro. El vandorismo sería hoy el oficialismo, aquellos que buscan el calor oficial. Lo que no tiene Moyano es esta cosa de izquierda, léase oficialismo a ultranza de Fidel o muerte, Stalin o muerte. Eso viene de la izquierda, eso no es peronismo. Lo más parecido a Vandor es Caló, es el intento de hacer un sindicalismo alcahuete. Lo que reivindica a Moyano es el sindicalismo rebelde.
-Pero es rebelde ahora, hasta hace poco no lo era.
-En el fondo, esa rebeldía es el resultado de la concentración del poder al mango. Hasta hace un tiempo había una posibilidad de diferenciarse, Néstor daba más espacio político que Cristina.
-Moyano deja la presidencia del PJ en la provincia de Buenos Aires, ¿cree que Moyano se va del peronismo para defender al peronismo?
-Yo creo que nadie se va del peronismo. El gobierno no es peronista, es antiperonista, absolutamente anti. Acá el muerto es Kirchner, no Perón. El peronismo es de clase baja, y en eso Moyano acierta, y el kirchnerismo es de clase media, por eso reivindica la juventud maravillosa, los expulsados de la plaza; hay una cuestión de clase, muy claramente.
-¿Puede el sindicalismo argentino formalizar una opción política?
-No. No puede ni quiere, nunca lo quiso. Lo pretendió un poco la CTA, pero sin mucho sentido.
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