¡Sonamos!, la diputada “Chuchi” de Matarazzo implicada en Arquitectura

El zamorismo desempolva un affaire que implica a “Chuchi” Abdala de Matarazzo, cuando era intendenta de Fernández.

Saben en toda la dirección de Arquitectura que los actos de corrupción en esta repartición se hicieron y se hacen con “guiños” de la Casa de Gobierno.
En efecto, el arquitecto Araujo, que pasó “al estrellato” por haber cobrado dos veces una misma obra, es la cara visible de toda una maquinaria corrupta que tiene sus cabezas en las máximas autoridades provinciales y sus socios políticos.
Los empleados de Arquitectura conocen bien los affaires, y grafican diciendo que “Araujo ‘robaba a seis manos’; dos de él, dos de Mario Yocca (su socio y asesor de Gerardo Zamora), y dos de la hoy encumbrada diputada nacional cristinista Norma ‘Chuchi’ Abdala de Matarazzo”.
Los datos son irrebatibles y precisos, porque son suministrados por los que realmente saben todo, que son los empleados serios e impolutos de Arquitectura, quienes viven un hartazgo por tanta corrupción y robos de funcionarios.
Por ejemplo, Araujo era, como “constructor”, socio de Yocca y socio de Abdala de Matarazzo. (Un dato aleatorio, los tres nombrados son residentes de Fernández, Robles).
Lo cierto es que cuando “Chuchi” de Matarazzo ocupaba el cargo de intendenta de la ciudad de Fernández, se inició la construcción del Centro Cultural fernandense, en el predio del viejo Mercado Municipal. El contratista era justamente el arquitecto Araujo, y pese a que pasaron tantos años, la obra no se puede habilitar porque parte de las instalaciones sigue encofrada. O sea, si se sacan los puntales, se cae todo.

¿“Chuchi”, anti-zamorista?

Aquel cuento de los socios Gerardo Zamora y José Emilio “Pichón” Neder de que ex radicales y ex justicialistas pueden trabajar juntos, es todo una mentira. Se tienen bronca. Se tienen asco. Si no pregúntele al vice gobernador Ángel Niccolai, que cuando ocupa interinamente la Gobernación ni saluda a “Pichón” Neder y tiene unas “ganas enormes” de firmar un decreto echándolo a la calle.
Decimos esto porque el destape de los affaire de Arquitectura es el correlato de un hecho que solamente fue publicado y relatado por Arena Política.
Fue cuando “Chuchi” de Matarazo hizo valer su cargo de diputada nacional, su posicionamiento como cristinista y vicepresidente primera de la Cámara (elegida por Cristina Fernández de Kirchner sin consultarlo a Zamora), y discutió con la entonces ministra de Educación, Fernanda Gómez Macedo, porque la zamorista había comenzado a “perseguir” a supervisores, directores y docentes justicialistas del departamento Robles.
El incidente le costó el cargo a Gómez Macedo.
Y, como a nivel nacional, la Presidenta escucha mucho a “Chuchi” de Matarazzo, en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero saben que fue ella la que abundó a la Casa Rosada con datos de la enorme corrupción en nuestra provincia; todo lo cual terminó por descolocar a Gerardo Zamora en las esferas nacionales.

“Pichón” Neder en una crucial instancia: mantiene su fidelidad con Zamora o sale a defender a su “compañera” de Bases Peronistas.

Encima, se sabe que “Chuchi” integra el cuarteto de cristinistas santiagueños “bien conceptuados” frente a Cristina Fernández de Kirchner, del que (suponen), saldrían los candidatos del 2013.
El zamorismo, entonces, actuó con rapidez y destapó las ollas de Arquitectura apuntando sólo al arquitecto Araujo, a sabiendas de que en uno de sus actos corruptos habría participado la diputada nacional Abdala de Matarazzo.
“Hiciste correr a una radical del gabinete y vas a Buenos Aires a contar la corrupción del zamorismo, bueno, ahora viene la venganza”, fue la frase que le hicieron llegar a la legisladora nacional.
Los interrogantes son varios.
-¿“Chuchi”, es la nueva adversaria del zamorismo?
-¿Saldrá en su defensa alguien de la caterva de improvisados políticos que se hace llamar “Bases Peronistas”, y que encabeza “Pichón” Neder?