Por Castor Pérez, lector de Arena Política.
Drama de los desposeídos de Santiago del Estero que no encuentran un servicio de Salud adecuado en el hospital Regional. |
Desde hace varios años no tenemos ministro ni subsecretario ni director de Atención Médica, etc.
Todos son grandes simuladores, inservibles y chupamedias del funcionario inmediatamente superior. No opinan nada. No proponen nada. No resuelven nada. El mencionado ministro ni siquiera es santiagueño. Es un enviado del gobierno nacional. Dice ser amigo de Alicia Kirchner y, en virtud de ello, es que arribó a nuestras tierras. Las únicas acciones que se le conocen son las de descacharrización para el combate a los mosquitos, y hacer publicidad sobre la ejecución de planes de vacunación.
Pareciera que para todos estos personajes los niveles de atención de salud secundarios y terciarios tanto estatales como privados, no existen. Se derrocharon durante los años de gestión de Zamora cientos de millones de pesos en hospitales, hospitalitos, camiones sanitarios, etc., y ningún esfuerzo en definir un escalafón y jerarquizar al recurso humano que trabaja en Salud.
En el corto plazo, nuestros hospitales provinciales se parecerán al hospital de cabecera de Santa Cruz: vacíos, sin médicos, sin enfermeras, sin técnicos, etc. Actualmente, me atrevo a calcular que el 40-45% del personal de Salud está trabajando (en muchos casos haciendo como que trabajan) bajo condiciones precarias (contratos de locación o subsidios) con retribuciones que van de $ 600, subsidiados, hasta $ 1400-1600.
Obviamente, este sistema solamente sirve a los funcionarios y secuaces que se apropian del patrimonio del Estado mediante compras, construcciones, etc., y sus respectivos retornos.
Los trabajadores y en teoría su objeto de trabajo, los pacientes, son los principales perjudicados.
El proyecto zamorista-kirchnerista es "Salud Para Nadie".
Ni para ellos ni para ellas.
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