Rodolfo Legname, subsecretario de Cultura. |
Juan Leguizamón, director de Cultura. |
El conocido verso de que el primer mandatario sostiene por lealtad a sus funcionarios durante más de siete años de permanencia en sus cargos, quedó al descubierto cuando se supo por fuentes incuestionables, que simplemente no son removidos porque no encuentran con quién reemplazar en sus cargos a los intrépidos.
Lo cierto es que para “los gorditos de cultura”, tal como los bautizó el humor de los santiagueños a los encargados de la dirección General y la subsecretaria de Cultura provincial, los “referentes culturales más destacados” invitados al acto de apertura del Fórum Santiago del Estero resultan ser los amigos de la noche de estos dos funcionarios.
De este modo, una vez más los cantantes folclóricos y los representantes de diversos grupos de danzas, academias y bailarines, fueron marginados por “los gorditos de cultura” pese a ser prácticamente los únicos que hacen cultura en la provincia.
De nuevo el rumor coloca en la crítica ciudadana los escasos antecedentes en el rubro cultura que caracterizan a los funcionarios mencionados, los que hasta el momento se destacaron como pirómanos o piromaniáticos diestros en la quema de dinero a través de una cohetería infernal, previo a los anuncios de los pobres espectáculos que suelen presentan, los que nunca exceden el rubro nativista.
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