Brillante panel sobre las teorías de Galileo

Interesante charla y conferencia de los doctores Julio Navarro y Ariel Álvarez Valdés, en el Centro Cultural del Bicentenario.

Con un auditorio colmado de público, como ya es habitual en los actos de la Fundación Diálogo, se realizó una nueva conferencia, titulada “Las teorías de Galileo, entre la ciencia y la fe”. La misma tuvo lugar en el Centro Cultural del Bicentenario, de la ciudad de Santiago del Estero.
Por tercer año consecutivo, disertaron juntos el prestigioso cosmólogo santiagueño Julio Navarro, venido desde Canadá, y el presidente de la Fundación, Ariel Álvarez Valdés, en una nueva muestra de diálogo fecundo y enriquecedor entre la ciencia y la fe.
Con la solvencia y la amenidad que lo caracteriza y acompañado de diapositivas, el doctor Navarro explicó al masivo público presente, desde un punto de vista científico, en qué constituía la Teoría Heliocéntrica formulada por Galileo, que le valió la condena de la Iglesia en 1633, y que constituye una de las páginas más tensas de la historia de la relación entre la ciencia y la fe.
Remarcó la importancia de ésta para la ciencia, y cómo su invalorable aporte afectó al posterior desarrollo de la actividad científica.
Por su parte, el doctor Álvarez Valdés, desde un punto de vista teológico y valiéndose asimismo de una grata secuencia de diapositivas, demostró cómo Galileo se vio envuelto en un grave conflicto teológico, debido a que sus convicciones astronómicas parecían mostrar contradicción con la Sagrada Escritura, debido a la forma literal de interpretar la Biblia en aquella época.
Explicó claramente el pasaje bíblico de la batalla de Gabaón, tenido posteriormente como prueba que impedía afirmar que el sol era el centro del universo conocido.
A través de su sencilla y persuasiva ponencia, fue llevando al auditorio a adentrarse en los pormenores del texto bíblico en cuestión, a fin de demostrar que, difícilmente, el mismo podría servir de fundamento para justificar la condena. Marcó la importancia del contexto histórico, geográfico y militar, para hacer una correcta evaluación de lo relatado en la Sagrada Escritura.
Dejó como contundente conclusión que cuando “la Biblia es correctamente interpretada, sirve para liberar al hombre y no para condenarlo”.
Como en todos los actos académicos de la Fundación, una vez terminada la conferencia el público pudo participar con numerosas preguntas y cuestionamientos.
La magnífica respuesta de los asistentes en la conferencia pone de manifiesto el interés que estos temas despiertan en el hombre creyente actual, y cómo la gente valora los esfuerzos por acercarle los progresos académicos, tanto de ciencia como de fe.