Más corruptela en la policía provincial conducida por Marcelo Pato. |
El
modus operandi es bien sencillo; pero muy eficaz.
Al
policía fulano de tal, que cumple tareas en una comisaría, lo asignan para
realizar un servicio adicional en las puertas de una repartición pública. Por
supuesto, ese agente se retira una vez que concluye con su horario habitual y,
consecuentemente, no percibe nada en concepto de extras.
Lo
que hacen sus jefes es robarle al Estado, que es el que le paga al policía
fulano para que realice tareas en una seccional y no en servicios adicionales.
Además,
ese policía fulano es engañado y burlado porque desconoce que aparece
percibiendo emolumentos extras por ese adicional. Ocurre que son los jefes de
Operaciones los que lo registran, le cobran esos dineros extras y le falsifican la firma del recibo de la paga.
Ahora,
Camaño pasó a desempeñarse en la Dirección de Inteligencia Criminal, y
Operaciones está conducida por Ibáñez, a quien secunda como su subjefe, Mario
López, y los ilícitos se repiten en contra de reparticiones públicas, empresas
privadas y organizadores de acontecimientos deportivos o sociales que contratan
policías “para adicionales”.
Lo
mismo sucede en canchas de fútbol o en otras fiestas populares, donde los jefes
de Operaciones “afectan” a 50 policías pero envían a 20. Los organizadores de
estos acontecimientos pagan por los 50, y los jefes de Operaciones se quedan
con 30 “adicionales” falsificando recibos y firmas de los supuestos policías
que ni saben que figuran en listados apócrifos.
Esto
que ocurre en comisarías, se repite en el denominado Comando Táctico de la
policía.
Un
dato interesante: Camaño, Ibáñez y López, integran el grupo selecto de mayor
confianza del jefe de la policía, Marcelo Pato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario