Barrabasadas

Por el Viejo Peronista 

Después de unos días en Salavina, he vuelto a  las reuniones en La Nona compartiendo los vinos de la casa con soda, acompañando los sanguches de matambre, especialidad de la casa con los compañeros, y comentando la actualidad o recordando tiempos idos.

A propósito de tiempos  ido, “El Chuzo” Trejo que fue designado en un puesto importante por el gobernador, ¿no era un juarista paladar  negro?, preguntó Periandro Mansilla, antiguo compañero de lao’ de Medellín. ¿Paladar negro?, contestó el viejo peronista, quien agregó: “era un servil y delator”. Martiniano Tévez, recién llegadito de San Pedro de Guasayán, acotó: “Tiene razón. Recuerdo que mi jefe Lucho Fernández, que suele tomar café con Roberto Azaretto (el que fue ministro de gobierno de Pablo Lanusse) recordaron que el tal ‘Chuzo’ formaba parte del entornito de Carlos y de Nina Juárez”.

Incluso, se tiró al mostrador un dato feísimo del nuevo funcionario de Zamora. Dicen que funcionarios de la intervención federal encontraron en un cajón de escritorio de la Casa de Gobierno una carta dirigida “a los protectores ilustres” (por Juárez y su señora esposa) en las que “Chuzo” pedía varias  rescisiones de contratos a compañeros por no habían asistido a una reunión en su local partidario de Huaico Hondo, y proponía incluso los nombres de los reemplazantes.

“Mire compañero”, agregó Etelvino Neirot, de Barrancas, “aquí se debieron suprimir los derechos políticos de esa corte de ladrones y lacayos que votaban esas barrabasadas de los Juárez”. ¡Qué diferencia con los Rodríguez  Saá -dije al retomar el control de la conversación-  no se puede negar que los hermanos que manejan San Luis son autoritarios, pero resuelven los problemas de su provincia que era más pobre que la nuestra y que ahora es la sexta!.

“Tiene razón compañero”,  dijo Mansilla, quien agregó que Zamora tiene  mucho que aprender  de los puntanos, porque hay que comparar lo que hicieron con el agua en San Luis con las promesas incumplidas de Santiago.

Ahí intervino Nicanor Froilán Gómez, con su porte de gallo de lata (como buen choyano), menudo pero vistoso, quien pidió opiniones sobre la candidatura de “Pimpi” Salim para diputado nacional. Uno de los muchachos le contestó que son cuestiones que se manejan en Buenos Aires y sugirió que los Salim tienen que ir pensando en otra cosa, porque el “Nano” Baracat es número puesto como intendente de Frías el año que viene. 

“Eso está bueno -dijo el choyano Nicanor Froilán Gómez- porque el muchacho va a terminar en serio con sus parientes, y no se olviden del susto que les dio cuando  fue candidato en el 2007 con Martita  Velarde. Y vayan pensando en la futura fórmula a gobernador: Marta-‘Nano’”, sorprendió el hombre.

“Están interesante los comentarios pero nadie hace nada por los comicios legislativos nacionales de junio”, renegó Braulio Sayago, de Vinará. Estaba preocupado porque en su departamento nadie trabaja y todos preguntan “si hay bolsa o no hay bolsa”.

Como viejo peronista, grité: “Claro, si no hay más militancia, carajo, ahora son todos negocios como esos traidores del bloque 17 de Octubre y los nederistas. Todos son el partido de la billetera, y por ellos no les importan ni Perón ni Evita. Ni a Juárez le importaban porque hay que recordar que los retratos de Perón y Evita estaban polvorientos en el sótano de la calle Belgrano, y arriba lustraditos estaban los de ellos”.

Animado, agregué: “Saben la verdad, no eran peronistas, por eso su herencia son estos taidorzuelos y ladrones. Son los que siguen el ejemplo, o los malos ejemplos, porque fíjense que algunos han puesto en la Legislatura a sus empleadas domésticas o a sus secretarias privadas, Por ello me duele que los porteños se siguen riendo de nosotros, y nosotros le creemos las mentiras de Zamora”.

“Bueno, no exagere” dijo el choyano Gómez, quien interpretó que todo el país tiene el mismo panorama, porque los K  parecen hijos de los Juárez.

Pagué y me fui pensando en los futuros becados que nombrará Zamora en elecciones amañadas, para ser alquilados al gobierno nacional como los burros y burras que nombró en los comicios pasados. También en el nuevo juez federal que, al lado de Ángel Toledo, es un santo, pero salio en el puesto 13 en el concurso, y esa marca es indeleble.