Zamora con el director del hospital de Ojo de Agua (derecha), al que acaba de relevar del cargo y provocar enojo en la comunidad. |
Los amigos y seguidores de estos dos médicos (marido y mujer), están encolerizados y no aceptan estos relevos. Aseguran que “de nada sirvió para Zamora la brillante gestión”.
Cuando hablan de “brillante gestión” no se refieren a la atención profesional sino al “servicio político” que le prestaban al gobernador Zamora y a sus dirigentes de Ojo de Agua. Porque Jorge Salomón y Mónica Bustamante se encargaron de que se deje cesantes a los médicos Natalia Funk y Damián de Paula, “porque trabajaban por el Mocase y con ‘los indios’ de la zona”.
Cuando el Mocase movió el tablero y logró hacerse escuchar en Buenos Aires, Zamora dio marcha atrás y decidió remover a sus ex aliados: Salomón y Bustamante. Cambió el gobernador. Primero dio órdenes para “sacarse de encima” a los dos médicos del Mocase, y ahora, tras recibir un tirón de oreja y para evitar confrontaciones con el Mocase, tuvo que remover a los echó a los médicos amigos.
Estas piruetas políticas fueron captadas por la gente de Villa Ojo de Agua, que hoy corta rutas no solo para apoyar a Salomón y a Bustamante, sino para expresar su bronca por el mal pago del gobernador.
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