Aflicción zamorista: ¿cómo “tapamos” a los narcos de Frías?

La mala gestión de Zamora, su mala justicia y su mala policía, están convirtiendo a Santiago en tierra de narcotraficantes.

El gobernador Gerardo Zamora, su ministro de Gobierno, José Emilio “Pichón” Neder y su jefe de policía, Marcelo Pato, recién tomaron cuenta que la institución es un nido de ratas donde jefes y agentes se dedican, casi con exclusividad, al robo y a la rapiña.
¡Albricias!, descubrieron que en un puesto caminero hay corruptos que, en nombre y representación de la policía provincial, cometen a diario irregularidades con conocimientos de jefes y de jueces. Cayeron uniformados de Fortín Inca y de Bandera, departamento Belgrano, todos perejiles, y nadie se anima a meter mano en comisarías, divisiones, departamentos y en le jefatura, donde están los grandes ladrones que de tanto robar pasaron a integrar la lista de los “nuevos ricos” del “nuevo Santiago” de Zamora.


“Tapar” a los narcos

Cuando el jefe Pato y su estado mayor fueron descubiertos que se habían robado todos los bienes del ex intendente de la Capital, Julio Alegre, secuestrados y depositados en dependencia de la escuela de Policía, Zamora y “Pichón” comenzaron con los jueguitos circenses y mandaron a meter presos y a propagar por sus medios (donde son dueños, amos y señores), a cajeritos (del Iosep), a arquitectitos (de Arquitectura) o empleaditos (de Vialidad) a los que los hacen pasear esposados y rumbo a Tribunales.
Y, ¿los ladrones de los bienes de Alegre? ¿Por qué no publica nada de Pato y sus jefes que tienen en sus casas los trajes, los televisores, los zapatos, las camisas, las corbatas, los slips, etc., que le rapiñaron al ex intendente?

Jonatan Barrera, el policía friense que fue asesinado por perseguir a carteles que actúan en la ciudad del Oeste al amparo de políticos, jueces y policías.

Ahora, Zamora y Neder quieren tapar otra cosa, como el envío de 840 kilos de cocaína que salieron de la mismísima ciudad de Frías, gobernada por Humberto “Cuchi” Salim, ahijado de Gerardo y de “Pichón”.
En ese sentido, corresponde recordar que Arena Política fue la única publicación alternativa que avisó, en tiempo y forma, que existen cuatro carteles de la droga en Frías, amparados por el poder político-judicial y policial de la ciudad del Oeste.
También Arena Política jamás dejó de proclamar que Jonatan Barrera, el joven policía asesinado, fue víctima del maridaje mafioso de políticos, jueces, policías y narcotraficantes frienses, al que el joven uniformado trató de desenmascarar.
¡Alertas!, de eso se trata. Ahora, los grandes titulares informando sobre la detención de policías coimeros de los puestos camineros es pantomima pura de gobernantes inescrupulosos que aspiran a entretener y desviar la atención para que nos olvidemos del tremendo drama que sufre el “nuevo Santiago” de Zamora, como es haber convertido a la provincia en el lugar de llegada (también de elaboración propia), concentración, distribución local y hasta reparto a otros puntos del país y del exterior de drogas!
¿A dónde nos lleva “zamorita”?
Está transformando el Santiago tradicional y folklórico en la tierra de los narcos, y tendremos que actuar para detener esta locura, al menos cuando nos toque emitir el voto.