Sebastián Argibay, por orden de Zamora, tachó a una escribana para designar a otra sumariada y con la matrícula suspendida por el Colegio Notarial de Santiago del Estero. |
Sin embargo, porque es una “seguidora” de “los ideales y principios” del gobernador Gerardo Zamora, éste dio instrucciones para que el Superior Tribunal de Justicia la designe en el recientemente creado registro 41, en la localidad de Lavalle, departamento Guasayán, en el oeste de nuestra provincia.
La nombrada fue sancionada por el Colegio de Escribanos de Santiago del Estero y, además, figura con puntaje inferior que otra colega quien, por no responden al zamorismo, fue desplazada por la notaria suspendida.
La escribana con mayores méritos fue desplazada de manera inexplicable por el Superior Tribunal de Justicia, en una disposición con fundamentos rarísimos, como que su “pasado lo condena”.
En efecto, el vocal Sebastián Argibay sostuvo que su pasado la condena porque había sido despojada de la titularidad del registro 4, de la ciudad de Quimilí, en el año 1976. “Los efectos jurídicos de aquél acto todavía hoy (36 años después) continúan vigentes”, razonó “Seba” Argibay.
Tras leer estos argumentos, no quedan dudas de que la designación de la escribana con bajo puntaje, sumariada y suspendida ha sido meramente política y digitada por la Casa de Gobierno.
Por supuesto, la notaria afectada planteó, en tiempo y forma, la impugnación pertinente.
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