Todos quieren que “Lito” Infante se corra, ¿renunciará, al final?

“Lito” Infante, el intendente con el que todos están disconformes.

Hugo “Lito” Infante sigue sin convencer a los capitostes del Frente por Santiago, y las encuestas de los capitalinos fuera de las cuatro avenidas no le son para nada favorables. En efecto, lo que realmente descolocaría al jefe comunal es que ningún barrio, fuera del Centro, disimula sus quejas y críticas por lo que definen como “la mala gestión del intendente”.
Al margen de la falta de pericia administrativa, o las sospechas de negociados que favorecen a sus parientes y allegados, Infante ha defraudado a propios y ajenos por su descuido y displicencia para lo que se denomina “el quehacer político”, dejando de lado las visitas a los barrios, la atención y resolución de los planteos que le formulan los vecinos por nota (porque en la municipalidad nadie atiende a nadie), y el caos en el que ha caído la comuna por falta de liderazgo del intendente.
“Es la única casa municipal que perdió por completo su condición de ‘caja de resonancia’ de todo el distrito y de cada uno de los vecinos”.
Este síntoma que ahora es confirmado como dato cierto por las encuestas de los politólogos de la Casa de Gobierno o del zamorismo, fue detectado hace más de un año por los concejales oficialistas y los punteros y militantes del Frente por Santiago.
Justamente, son los que todavía no pueden ser atendidos por Infante para realizar un planteo, proponer una acción conjunta y, mucho menos, estructurar una “ingeniería” política en la Capital.
Todos esperan que “Lito” se corra, que se vaya, que renuncie.
Él repite, en tanto, la muletilla: “No necesito de nadie (por concejales y punteros) porque yo gano con las obras”.
En pocos días, antes de fin de año, puede haber novedades, según especulan los de la “rama política” de la municipalidad capitalina.