La política de Salud del gobierno de Gerardo Zamora ha sido analizada y diagnosticada por médicos, enfermeros y empleados. Plantearon y denunciaron cuestiones muy serias: “La mala situación laboral por la que atraviesa todo el personal, que se agrava aún más por el colapso sanitario y la pandemia de la gripe AH1N1, la epidemia del dengue y otras enfermedades vinculadas con la pobreza, todo porque la falta de una política de Estado sanitaria a nivel provincial y nacional, caracterizada por la inestabilidad laboral, falta de recursos humanos, sueldos por debajo de la línea de pobreza, por falta de insumos y precariedad laboral”.
Del análisis de los trabajadores que declararon el “estado de alerta”, surgen distintas conclusiones sobre la inseguridad y la desigualdad existente, que sintetizaron de este modo:
-Gran cantidad de agentes con contratos de locación que están en total desventaja respecto al personal de planta permanente y con los contratos de servicios.
-Diferentes remuneraciones y muy por debajo de lo que corresponde para una misma función. Ejemplo: agentes sanitarios que cobran honorarios desde $300, $400 o $500, abonados con subsidios hospitalarios, planes jefes, planes nacionales, contratos de locación ($500) a diferencia de los agentes sanitarios de planta permanente y contrato de servicios por arriba de los $1.000, como ingreso bruto y así con todos los cargos.
-El servicio de Enfermería en crisis por la falta de enfermeros en todos los servicios y los bajos honorarios que perciben (con una asignación mensual mínima desde $550), con el agravante de que no se cubre la cantidad de cargos vacantes producidos por jubilación ordinaria, discapacidad, edad avanzada, etc., fallecimientos, renuncias, cesantías, etc. Los cuales son reemplazados en algunos casos por contratos de locación con la consiguiente inequidad salarial.
-Crisis en el orden jerárquico a nivel ministerial y en todos los servicios asistenciales de Capital, Banda e interior de la provincia, con designaciones y ascensos de personal para cumplir funciones en cargos de responsabilidad y decisión, no estando capacitados para tal fin.
-Existen funciones jerárquicas sin percibir diferencia de haberes por reemplazos, por ejemplo directores de hospitales, jefes de servicios, jefes de departamentos, supervisores y jefes de Enfermería, supervisores médicos e intermedios.
-Existen agentes y empleados que no concurren a prestar sus servicios o no aceptan directivas por estar respaldados por funcionarios, para quienes trabajan “políticamente”.
-Violencia laboral, persecución, discriminación y abuso de autoridad.
-Además de la grave crisis salarial existe también una crisis funcional: no hay plan de salud ministerial ni programación y supervisión local. No hay trabajo en equipo en ningún nivel de atención, haciendo la salvedad de algunas honrosas excepciones.
-Situación sanitaria del interior provincial donde no existe regularización de las zonas desfavorables y dedicación exclusiva.
-Falta de capacitación al personal de salud.
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