Zamora junto a sus más íntimos colaboradores: “Sugus” Suárez, “Pichón” Neder y los dirigentes de la CGT. |
Se registran, de todos modos: el robo en Infraestructura Escolar; el delito de los médicos del hospital de Niños que, como empleados públicos, percibieron fuertes suma en dólares para experimentar una vacuna de un laboratorio extranjero y dejaron muertos a una docena de niños pobres de los barrios capitalinos; el fusilamiento de 39 presos de la Cárcel Pública de Varones; el asesinato de Raúl Domínguez que se animó a denunciar a los poderosos que estafaban a Rentas (y desapareció de Delitos Económicos); la sustracción de más de 12 millones de pesos en Desarrollo Social; la libertad “arreglada” de los cómplices (escribanos, empresarios prebendarios, etc.) del ex intendente Julio Alegre; el enriquecimiento ilícito del intendente de Frías, Néstor Humberto Salim; el latrocinio del ex intendente y ahora concejal de San Pedro de Guasayán, Guido Alberto Sotelo; los desaguisados del ex intendente de Las Termas de Río Hondo, Luis Saleme; el festival de subsidios otorgados a amigos, socios o familiares por parte de Jefatura de Gabinete y los ministerios de Salud, Gobierno y de la Producción; la adjudicación de obras públicas a punteros insolventes que las “venden” por el 10% del valor total a empresarios inescrupulosos allegados al zamorismo.
Resta enumerar muchas otras irregularidades que se descubren apenas se hojea un expediente de cualquier repartición. Como hemos repetido hasta el cansancio: “ningún funcionario de esta administración resiste una auditoría visual”.
El gran nuevo affaire
Va a cumplir un mes de ser descubierto el desfalco de 28 millones de pesos en los ámbitos de la Jefatura de Gabinete y la subsecretaría de Prensa, donde los funcionarios responsables, Elías “Sugus” Suárez y “Lito” Argañaraz, respectivamente, operaron con facturas apócrifas de sus amigos “agencieros publicitarios” para cometer el delito. Con parte de lo sustraído adquirieron hoteles en las mejores playas bonaerenses como Pinamar y Cariló.
De “Sugus” y “Lito” y sus cómplices se desconoce que hayan sido citados en sumarios administrativos, y mucho menos por fiscales o jueces de la justicia ordinaria. Sólo un abogado del foro local, el doctor Víctos Daniel Nazar presentó una denuncia penal ante el juez en turno.
(Apenas trascendió que el martes, “Sugus” y “Lito” discutieron acaloradamente, tanto que uno de los dos terminó descompensado y tuvo que ser asistido por para-médicos).
La idea del gobernador y sus allegados, entonces, es que este affaire quede impune, como tantos otros. Lamentablemente, no se piensa en investigaciones, castigos y penas.
Los órganos de contralor administrativo y los jueces tienen prohibido actuar e intervenir cuando los delitos son cometidos por funcionarios o amigos del zamorismo.
¡Santiagueños, hay que esperar el turno de otro perfil de políticos! Por ahora, sobre esta impunidad es imposible construir el proceso democrático real que tanto reclamamos.
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