Frías y droga: apremios a Becerra, quien fue trasladado a la Capital

Participantes de la marcha del viernes pasado que protestan frente a la casa de la jueza. (Foto del diario La Gaceta, de Tucumán).

Alguien (no sabemos quién), en el calabozo de la comisaría de Frías, filmó (con un celular, por supuesto), las escenas de torturas y apremios a las que fue sometido Raúl Becerra para que dijera (no confesara), que dio muerte a Jonatan Barrera.
Deben saber la jueza y la fiscal que la grabación anda circulando, e incluso los familiares del único detenido están gestionando la participación de un abogado de la Capital, de los considerados como que “no se vende” ni que “se calla”, para que inicie su defensa contra las autoridades judiciales y policías, justamente, por los tormentos a los que fue sometido el preso.
Por algo, la jueza decidió que Becerra fuera trasladado desde Frías a la alcaidía del Palacio de Tribunales.
Entre tanto, la ciudadanía friense, que marcha todos los viernes, ha decidido continuar con sus manifestaciones, convencida de que se “está acomodando el expediente” para inculpar al detenido.
“Van por el perejilazo”, dijo un amigo de Becerra. Otro allegado recordó que una vecina dijo haber visto pasar una moto color roja por el camino que lleva al montículo donde apareció muerto el policía Jonatan Barrera, y esa es la principal sospecha por la que está preso. Se pregunta, entonces: ¿Becerra es el único que tiene moto color roja en Frías?, y ¿no fue que Jonatan perseguía a dos sujetos que viajaban montados en un caballo?
La gente de Frías está convencida de que se trata de un crimen mafioso que se perpetró por cuestiones de drogas y donde están involucrados poderosos de la política y de la policía. Por ello y, aunque jueza y fiscal se apresuren a cerrar la causa, la madre, familiares y amigos de Jonatan, más cientos de vecinos frienses, van a continuar con sus marchas cada vez más numerosas, reclamando “la verdadera justicia”.