Por Sergio Giachino, de Agencia de Noticias Ipodagua.
El producto estrella desplaza a miles de santiagueños que han sido despojados de su hábitat. |
Geográficamente el pueblo se encuentra ubicado en Santiago del Estero, y las 22 mil hectáreas de tierras de Campo El Suncho en Salta. En los últimos cuatro años, de forma poco clara, la empresa privada Rumbo Norte compró los campos y comenzó a desmontar con el único fin de plantar soja.
Llevan desmontadas 18 mil hectáreas, y los habitantes mantienen la esperanza de salvar las otras 4 mil. Por esta situación, el equipo móvil de Ipodagua.com.ar recorrió al lugar para conocer a los habitantes de este pueblo santiagueño que está en riesgo de extinción por culpa del desmonte para la soja transgénica. Actualmente se ha Don Jesús Abregú es nacido en Algarrobal, toda su vida se dedico a la cría de animales. Él denuncia que a partir de la llegada de Rumbo Norte se ve impedido de continuar con su tradicional modo de vida, la cría de animales, y el sembrando en una escala mínima.
Delma Marcelina Aranda es una de las ’madres del monte’ (así se denominan las mujeres del lugar), que en el año 2007 viajaron hasta El Calafate con la idea de que las reciba el ex presidente Néstor Kirchner (hoy fallecido). A los pocos días el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, -hoy Jefe de Gabinete- recibió al grupo de mujeres en Casa de Gobierno, y comprometió el apoyo del Gobierno Nacional a la ley de bosques, y les anunció la creación de una mesa de negociación para encontrar una solución al caso de Algarrobal Viejo.
Al poco tiempo la empresa comenzó a desmontar. Cristian Abdala, es investigador de CONICET, trabaja en la Universidad de Tucumán, y acompañó, junto a Julio Alderete (Ciudadano de Frías, Santiago del Estero), al equipo de Ipodagua.com.ar, en la recorrida por este lugar, que conserva un estilo de vida y cultural único en el país. “Se están perdido especies muy importantes como el oso hormiguero; el chancho Quimilero; el loro hablador; y muchas más”, informó Abdala.
Desmonte y soja transgénica que se contraponen con la variedad de especies y el bosque nativo en el lugar. Niños jóvenes, adultos y ancianos representan la comunidad vida de Algarrobal Viejo. Ellos están a la espera de que las autoridades los escuchen y cumplan con sus promesas. Para ver el informe en formato multimedia ingresa www.ipodagua.com.ar, donde encontraras el testimonio de los protagonistas junto a impactantes imágenes del desmonte. Una visión sobre el riesgo social, cultural y ambiental que viven hoy los habitantes de Algarrobal Viejo, víctimas directas del lucro económico y la ambición desmedida que hay detrás de los grandes pooles de siembra.
Llevan desmontadas 18 mil hectáreas, y los habitantes mantienen la esperanza de salvar las otras 4 mil. Por esta situación, el equipo móvil de Ipodagua.com.ar recorrió al lugar para conocer a los habitantes de este pueblo santiagueño que está en riesgo de extinción por culpa del desmonte para la soja transgénica. Actualmente se ha Don Jesús Abregú es nacido en Algarrobal, toda su vida se dedico a la cría de animales. Él denuncia que a partir de la llegada de Rumbo Norte se ve impedido de continuar con su tradicional modo de vida, la cría de animales, y el sembrando en una escala mínima.
Delma Marcelina Aranda es una de las ’madres del monte’ (así se denominan las mujeres del lugar), que en el año 2007 viajaron hasta El Calafate con la idea de que las reciba el ex presidente Néstor Kirchner (hoy fallecido). A los pocos días el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, -hoy Jefe de Gabinete- recibió al grupo de mujeres en Casa de Gobierno, y comprometió el apoyo del Gobierno Nacional a la ley de bosques, y les anunció la creación de una mesa de negociación para encontrar una solución al caso de Algarrobal Viejo.
Al poco tiempo la empresa comenzó a desmontar. Cristian Abdala, es investigador de CONICET, trabaja en la Universidad de Tucumán, y acompañó, junto a Julio Alderete (Ciudadano de Frías, Santiago del Estero), al equipo de Ipodagua.com.ar, en la recorrida por este lugar, que conserva un estilo de vida y cultural único en el país. “Se están perdido especies muy importantes como el oso hormiguero; el chancho Quimilero; el loro hablador; y muchas más”, informó Abdala.
Desmonte y soja transgénica que se contraponen con la variedad de especies y el bosque nativo en el lugar. Niños jóvenes, adultos y ancianos representan la comunidad vida de Algarrobal Viejo. Ellos están a la espera de que las autoridades los escuchen y cumplan con sus promesas. Para ver el informe en formato multimedia ingresa www.ipodagua.com.ar, donde encontraras el testimonio de los protagonistas junto a impactantes imágenes del desmonte. Una visión sobre el riesgo social, cultural y ambiental que viven hoy los habitantes de Algarrobal Viejo, víctimas directas del lucro económico y la ambición desmedida que hay detrás de los grandes pooles de siembra.
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