El diputado justicialista Francisco Cavallotti cuestionó a la prensa de Santiago del Estero. |
“Lo grave –reiteró-, es que el comportamiento de los medios de prensa con relación al Parlamento nos lleva a concluir que estamos frente a una campaña tendiente a desprestigiar a este poder en el que reside la voluntad popular. Es como que busca ridiculizar a los diputados en una tarea constante, sin advertir que raya peligrosamente con las actitudes antidemocráticas”.
Trabajo de todos
Puso de manifiesto que "todos y cada uno de los 40 legisladores hacen consultas con la gente, trabajan, se preocupan, elaboran proyectos de real valía para la ciudadanía y la provincia, pero resulta que esa labor se demerita y se subalterniza a raíz de una postura inexplicablemente mezquina de la prensa".
Según Cavallotti, “he soportado y soporto una discriminación. He llegado a la diputacía provincial gracias al acompañamiento leal y desinteresado de la dirigencia y la militancia, con cero de prensa y cero de propaganda, y de esto es testigo todo el pueblo de Santiago del Estero. Ya en la banca, he presentado un proyecto en el Senado para que se designe una comisión senatoril que audite al servicio de justicia en la provincia. También he solicitado la intervención de las comunas de la Capital y Añatuya por la corruptela imperante, un mes antes de que se desatara el escándalo de la gestión de Julio Alegre. Nunca se ha publicado nada de estos proyectos”.
Agregó: “Ahora, acaba de ingresar en la Legislatura un proyecto de mi autoría que aborda una cuestión visceral para la provincia, como es la creación de un inventario forestal cuanti-cualitativo de los bosques nativos de la provincia, teniendo en cuenta que Santiago del Estero se ha caracterizado desde siempre por tener un perfil forestal, constituyendo una de sus principales riquezas naturales. Nada ha dicho la prensa”.
“Además, el Poder Ejecutivo remitió un proyecto de ley, que fue aprobado, para crear un Centro de Integración Comunitario en la ciudad de Sumampa, en terrenos donados por la provincia y con fondos de la Nación. Tampoco se dijo una palabra”.
Concluyó Cavallotti: “Si no se informa a la población de las corrientes, ideologías o programas de sus políticos, si no se difunden los proyectos y posturas de los diputados (oficialistas y opositores), y si se pretende restarle jerarquía a la Cámara de Diputados, se está privado a la ciudadanía que perciba la importancia de lo que se hace en el Parlamento, y se termina amordazando a uno de los tres poderes públicos del Estado; aniquilando el Estado de Derecho".
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