“El que mató a la madre está matando a las Madres”

Eduardo Duhalde golpeó a las Madres de Plaza de Mayo y al gobierno de Cristina Fernández.

Eduardo Duhalde cargó muy duro contra Sergio Schoklender por el escándalo en el manejo de fondos públicos asignados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y dijo: “ El que mató a la madre está matando a las Madres”.
De paso por el Chaco para participar de la inauguración de un nuevo local de la delegación local del gremio de los trabajadores rurales, se refirió a las acusaciones que pesan sobre el ex apoderado de la Fundación Madres y dijo que “es una vergüenza lo que está pasando”. “Hoy hay una total falta de control. Cuando yo asumí la Presidencia ayudamos a Hebe de Bonafini y tampoco rendía cuenta de los gastos”, agregó junto al titular de la Uatre, Gerónimo “Momo” Venegas.
Duhalde definió a Bonafini como “una mujer que hace apología del terrorismo en todo el mundo, desde la ETA en España hasta la narcoguerrilla en Colombia. No es una mujer que sea ejemplo para nada”, planteó. Y sobre Schoklender sostuvo que “el que mató a la madre está matando a las Madres”, aludiendo a la condena que recibiera por el doble asesinato de sus padres, en 1981.

Críticas al gobierno

Luego criticó al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, reprochándole que “habla de que hay solamente un 8 por ciento anual de inflación, de que no hay inseguridad y que no hay pobres. Es un gobierno que se ha hecho en base a mentiras y a un relato que desgraciadamente nos lleva a un futuro con muchos riesgos”.
Tampoco dejó al margen al gobernador local, Jorge Capitanich, su jefe de Gabinete durante su Presidencia. “Esta provincia conoció grandes líderes, como Deolindo Felipe Bittel, que se animó a cuestionar a la dictadura en pleno Proceso -mencionó-. Por eso no entiendo a estos gobernantes actuales que no se animan a hablar ni siquiera por teléfono con un amigo, como lo soy yo, porque tienen miedo”. Y agregó: “El mismo Coqui (apodo de Capitanich), al que hace tres años invitaba a San Vicente para convencerlo de que podía luchar para ser Presidente, ahora no se anima a hablarme por teléfono. Es triste”.