Huellas en la espalda de un trabajador, reprimido por la policía de Zamora y Neder. |
En nuestro medio, estos dos personajes se quedaron con los dineros nacionales destinados a la Fundación para construir casas y pagar a los empleados. Además, “Sugus”, que no se pierde una y se prende en todas, le pidió y logró que el parricida le designe jefa de Personal (de “Sueños compartidos”) a su hija.
Así le fue a la Fundación por estos lares.
La represión
Zamora y “Sugus” dan vueltas y no les resuelven los problemas salariales a los cerca de 700 empleados que, con sus familias a cuestas, se vieron obligados a protestar enfrente a la Casa de Gobierno una vez por semana.
El pedido escrito en una pancarta recibió, de los deudores, los palos, los perros y los balazos. |
Fue así que a tres días de las elecciones primarias, Zamora decidió reprimir a los empleados y convocó a la Guardia de Infantería para rodear la Casa de Gobierno, a fin de no admitir ningún tipo de protestas que molesten sus tiempos pre-electorales.
Metan palos, fue la orden, y aquí está el resultado con un trabajador con la cabeza rota. |
No hubo contemplaciones. Por orden del “Gran” Zamora los corrieron de la plaza San Martín y los acorralaron en Belgrano y Rivadavia. La policía represora pegó ferozmente.
Por supuesto, se escondió el gravísimo hecho. No fue “noticia” para nadie. Es que aquí estamos conminados a ser sordos y mudos. El mandamás paga bien y en tiempo y forma, por lo que hay que callar.
Muchos transeúntes y automovilistas, así como empleados públicos que salían de sus oficinas, fueron testigos de la represión. Muchos soñaron estar en Siria, hasta que despertaron y se encontraron con el “nuevo Santiago” de Zamora.
Los cientos de testigos observaron el trabajo afanoso de camarógrafos y periodistas que registraban la represión, aunque después se decepcionaron porque nadie publicó nada. Es el “nuevo Santiago”, repetimos. Hay que ubicarse.
Excepto el diputado provincial José Luis Zavalía, que mientras regresaba de Tribunales fue interceptado por los obreros en Absalón Rojas y Rivadavia, siendo el único legislador que se compadeció de los sufridos trabajadores y sus familias, e incluso se comprometió a presentar (el martes 16)un proyecto, exigiendo una serie de explicaciones al Jefe de Gabinete Elías Suarez.
La caravana del represor
Otro empleado de la Fundación “Madres de Plaza de Mayo”, baleado por la policía de Zamora. |
De vuelta, Zamora recurrió a la policía, aunque esta vez los uniformados se llevaron la peor parte. Los muchachos, armados con piedras, corrieron a los uniformados de El Pacará.
Lo que nadie pudo detener, tampoco, fue la ofensiva de insultos a la “primera magistratura”, sobre todos los familiares que habían soportado la represión cerca de la Casa de Gobierno.
Son pobres, que se cag..n
La Casa del Gobierno, donde residen “los más votados”, custodiada por la Guardia de Infantería ante un pedido de pago de trabajadores. |
El mandamás espetó: “que se cag..n”.
Afuera, una chica acababa de desmayarse. Un chico estaba lesionado en una de sus piernas. Dos obreros heridos; uno, con tres impactos de balas de goma en su espalda, el otro con tajos en la cabeza.
No apareció ambulancia alguna. Los abandonaron a su suerte.
1 comentario:
esto es muy triste, no solo para estos trabajadores, sino para todos los santiagueños que se rompen el lomo trabajando y luchan por sus derechos, pero lamentablemente el domingo 14 el pueblo avaló a esta gente, a esta gestion, incluso avaló estos hechos con su voto.
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