Con el fallecimiento del doctor José Ramón Elías, el hospital Independencia y la Salud de Santiago perdió a un verdadero baluarte de la Medicina. |
Arena Política le rinde homenaje transcribiendo las palabras que pronunció el médico Francisco E. Viano en el homenaje tributado al doctor Elías el pasado 3 de diciembre, Día del Médico, por compañeros y amigos del hospital Independencia.
Dijo Viano:
“Nos encontramos reunidos con motivo de celebrarse el Día del Médico y, en particular, para realizar un merecido reconocimiento a la trayectoria profesional de nuestro amigo, colega y compañero de trabajo, doctor José Ramón Elías. Valga a titulo de aclaración, que los conceptos a expresar reflejan el pensamiento y el ideario común de todos los que compartimos a diario la tarea con Ramón, de modo que yo sólo haré las veces de vocero.
“Durante su dilatada y prolífica trayectoria profesional, el doctor Ramón Elías se distinguió por su calidad y condiciones humanas, éticas, morales y desde luego que también científicas. Un hombre de bien, una buena persona y mejor amigo y compañero de trabajo. En su vida personal supo sobreponerse con temple y dignidad a las adversidades que la vida nos plantea en no pocas ocasiones. Su trato cordial, amable y respetuoso, fue siempre el mismo y extensivo a sus colegas, pacientes, personal de enfermería y administrativo. Esta característica se mantuvo inequívocamente durante toda su vida en el hospital, desde que ingresó a la Guardia y hasta llegar al máximo cargo de la institución: Director.
“De perfil bajo y trabajo silencioso, enemigo de las palabras y gestos altisonantes, solícito y dispuesto a ayudar y colaborar en lo que hiciere falta, es un típico ‘soldado’ de aquellos que todo ejército quiere y necesita tener. Al decir de Bertold Brech : ‘Un hombre imprescindible porque es bueno y lucha toda su vida’.
“Supo ganarse la confianza, el respeto y el afecto entrañable, que le dispensan todos aquellos que tuvimos la suerte y el honor de tratarlo, conocerlo y compartir el trabajo. Un párrafo aparte, merece destacar su espíritu y vocación de ‘de tutor’ para guiar, aconsejar y acompañar a los médicos más jóvenes en sus inicios en el Hospital.
“Finalmente, a sus hijos, compañera y familiares, les decimos que pueden sentirse orgullosos de tener un jefe como el doctor José Ramón Elías, y seguramente en la vida profesional, sus herederos tendrán la responsabilidad y casi diría la exigencia de mantener y conservar los valores de su padre”.
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