La sociedad no vota a quienes dudan

Por Nahuel Ibazeta (presidente de la Juventud Radical Nacional).

La Juventud Radical se juega con Ricardo Alfonsín.

Cuando se iniciaban los debates respecto del adelantamiento de las elecciones internas, advertíamos sobre la necesidad de arribar a consensos más profundos, que nos permitieran encontrar un acuerdo entre los distintos sectores internos de la UCR. Nuestra posición fue planteada en el Comité Federal del partido, sin que receptara apoyos mayoritarios.
No puede un militante radical, si sus aspiraciones son serias, escudarse en la falta de tiempo, o en no haber entendido la magnitud física del País, y utilizarlas como argumento para desistir del 30 de abril.
Nosotros, los militantes de la JR hemos recorrido la totalidad del territorio nacional en dos oportunidades y en menos de 1 año y tres meses, hemos escuchado las voces de todos los afiliados de la Unión Cívica Radical, y no sólo de un sector. Siempre supimos que la extensión territorial de la República Argentina era inmensa, pero jamás las distancias fueron obstáculos para poder llegar a cada rincón de la Argentina. Los militantes de la Unión Cívica Radical quieren iniciar ya mismo la marcha que nos lleve a una victorial electoral y política en octubre, y no pueden las decisiones personales empantanar el terreno.
Tampoco pueden ahora volver en sus pasos. Hace dos meses ir a agosto era correr el riesgo de entrar en el juego que pretende el kirchnerismo, ese era el argumento, hoy ir a agosto, es definitivamente intentar sacar a la UCR de la competencia electoral.
El voto es una decisión y la sociedad no vota a los que dudan. En ése sentido la UCR había avanzado en una estrategia que le permitiera, tomar definiciones con tiempo, y avanzar luego hacia la construcción de un frente progresista que se plantee como una opción de mayorías.
Cambiar las reglas de juego, en forma personal e inconsulta pone en grave riesgo la construcción colectiva que el radicalismo pretende para la sociedad. El calendario electoral ha sido fijado y aprobado por el Comité Federal en dos oportunidades, y ha resuelto que quien ganase las elecciones el próximo 30 de abril, sería el candidato del radicalismo, habiendo quedado sólo una lista en pié para esos comicios, podemos decir que el candidato con el que vamos a competir en octubre, y gobernar a partir del 10 de diciembre es el Dr. Ricardo Alfonsín.