El médico de Los Juríes, ex intendente y actual diputado provincial, Marcelo Barbur, presentó nomás la renuncia como subsecretario de Salud y, como estaba de licencia, se reintegrará a su banca de legislador.
Por ahora, la noticia será “tapada” y, cuando se difunda, se dirá que “renunció por motivos personales”.
La verdad es que Barbur dejó el importante cargo muy disgustado por su “padrino” político y jefe de las autodenominadas “Bases Peronistas”, el ministro de Gobierno José Emilio Neder, y también fastidiado por los muchachos de abajo y de arriba, que representan al zamorismo, del Ministerio de Salud.
Desde que asumió, en marzo, el médico de Los Juríes miró una y otra vez los expedientes que le llegaron a su despacho, y casi todos merecieron su observación. Sus objeciones, claro, le provocaron múltiple discusiones con funcionarios, empleados y proveedores.
“Muchachos, la cosa no es así. No voy a firmar nada que sea raro, sobre todo cuando algún proveedor intente cobrar una factura por algo que no proveyó. Con los remedios para la gente pobre no se juega”, fueron sus repetidas advertencias.
El lunes post elecciones, Barbur dijo basta y presentó la renuncia “en forma indeclinable”.
Ahora, el médico, que responde al verdadero peronismo, debe informar los reales motivos de su dimisión. Tiene que contar, con nombre y apellido, quiénes impulsaban expedientes con sobrefacturaciones o en los que se pretende cobrar por medicamentos e insumos que no fueron provistos.
¡Al fin un “peruca” que no se prende en el robo institucionalizado!
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