A poco de terminadas las elecciones, empezó el ajuste presupuestario en la provincia. “Vamos por los que no nos van a crear conflictos”, habría sido la premisa de las autoridades gubernamentales.
Se dice que en los cuatro años de este gobierno radical-kirchnerista se recibió la bonita suma de 25 mil millones de pesos; al margen de otros fondos nacionales para obras financiadas por el gobierno federal. Bueno sería que se informe, algún día, puntualmente, en qué se consumió la friolera de 25 mil millones de pesos.
Lo cierto es que hoy, en el quinto año de éste gobierno provincial, ya no hay reservas y, los que saben, aseguran que hoy el fisco santiagueño está debiendo 2 mil millones. Por ello, apenas terminaron las elecciones del domingo 28, se inició el ajuste y se la tomaron con los 400 muchachos y chicas que hacían pasantías en el Poder Judicial.
Desde ayer, quedaron cesanteados y dejarán de percibir sus 400 pesos mensuales.
Al parecer, los pasantes estaban exigiendo que se les aumentaran 200 pesos -conforme al convenio vigente- y también que se los dotara de servicios sociales. Pero las autoridades, antes de abordar y discutir este petitorio, decidieron dejarlos en la calle.
Ahora, notificados que fueron, los pasantes cesanteados van a recurrir al gremio de los judiciales en procura de que inicien las gestiones y las reivindicaciones, después de lo que califican como “un golpe artero” por parte del poder administrador.
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