Zamora, desequilibrado, ordenó “acabar políticamente” con “Chabay” Ruiz, y perseguir a hijos y familiares de integrantes de Código Rojo y Arena Política. |
Le compró a varios punteros barriales y a dos o tres dirigentes, y mandó a conocidos mercenarios del peronismo de la Capital para que “junten votitos” en contra del jefe comunal del otro lado del río. Todos bien pagados, por supuesto, ya que se habla que el despilfarro fue de 500, 100.000 y hasta 250 mil pesos por cabeza.
Comprando dirigentes consumó su propósito de vencer en La Banda, aunque descuidó Capital y el interior, donde “Chabay” demostró que sigue vigente como la segunda fuerza de la provincia y, consecuentemente, el único rival del oficialismo provincial.
Estos datos electorales lo molestaron en demasía y, fuera de quicio, elaboró una “ingeniería” que consiste en el soborno de los punteros de Ruiz, siempre con mucha plata. También pergeño el plan de persecución feroz a los que se mantengan intransigentes como opositores o críticos.
En el listado de “opositores” incluyó a la prensa independiente: Código Rojo y Arena Política.
Dio instrucciones de buscar a familiares (sobre todo a hijos) de los que nos animamos a objetar su clara y vergonzante corruptela a través de estos sitios web. “Aprieten a los hijos de éstos h… de p..a”, dijo Zamora y, de inmediato, se inició la caza de brujas para la que utiliza como grupo de tareas a sus principales cómplices de la CGT, que se auto-denominan, descaradamente, “representantes del movimiento obrero organizado”.
Se avecinan tiempos de acoso y persecución encabezados por un gobernador que se ha acostumbrado a practicar una democracia de utilería sin libertad de prensa ni de expresión, con medios militantes del régimen y poderes sometidos como el Legislativo y el Judicial..
Sin embargo, muchos anticipan que “zamorita” va a “dar en tosca” y no logrará doblar ni a los descendientes de los que nos creemos interpretar a más del 60 por ciento de los ciudadanos santiagueños que no lo votaron ni aceptan tanto latrocinio.
Inescrupuloso y rencoroso, no sabe Zamora de códigos que hay que respetar, incluso entre peores enemigos. De todos modos, su perversidad no va a alcanzar a despeinar a los responsables de estos medios alternativos, porque jamás cambiaremos la línea ni el estilo.Ningún corrupto del Frente Cívico ("juntada" de lo peor del ex radicalismo con lo más despreciable del ex justicialismo) va a leer en nuestras páginas ni una línea que involucre con sus tropelías a sus hijos; siempre inocentes de los latrocinios que comete Zamora junto a la caterva de funcionarios.
Ya había caído en el desequilibrio cuando ordenó a intendentes y comisionados que “’Chabay’ no "tiene que sacar ni un voto en ninguna mesa”.
Al parecer, ahora sigue fuera de quicio, culpando a estos dos sitios web como responsables de que el Frente Cívico haya obtenido menos votos.
Esperamos la embestida, como siempre, bien parados y dispuestos a mantener la prédica de denunciar a los que roban a los santiagueños.
Lo que aflije es que su perturbación no le permite comprender que las fallas son suyas y no de “Chabay” Ruiz que optó por encabezar la oposición. Ni de Código Rojo ni de Arena Política que difunden las correrías de los “nuevos ricos” del “nuevo Santiago”.
Suponemos que podría hacer desaparecer su histeria si mirara para dentro de su gobierno y del Frente Cívico, buscando las verdaderas razones por las que en la categoría diputados nacionales haya obtenido (llevando su carita en las boletas) 272.986 votos de los 601.358 santiagueños habilitados para votar. ¡Guarda que lo rechazaron 328.372 ciudadanos!
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