Otros tiempos: “Sugus” Suárez, Zamora y Niccolai. |
“Parecería que ‘Sugus’ Suárez, que en 2010, se ‘levantó’ 18 millones de pesos de Jefatura de Gabinete y 9 millones de pesos de la subsecretaría de Prensa, ya arregló con Zamora y apenas va a tener un reto de tono administrativo y político”. Esto es dicho en todos los bares, confiterías y mentideros políticos, por los amigos del funcionario cuestionado. ¡Bah, hablan sus amigos y socios ó prebendarios de toda laya: desde poderosísimos y medianos empresarios, hasta la larga lista de “buscas” que durante seis años recibieron pagos por pasquines o por radios!
Toda esta legión de “proveedores” que percibieron de más, que dejaron retornos, que cobraron y no proveyeron, y etc. etc., están desesperados para que todo se aquiete y “Sugus” zafe urgente y no se lleguen a remover los miles de expedientes desde marzo de 2005 a la fecha, porque pueden resultar salpicados.
Decir tantas barbaridades, como que “ya se arregló” tremendo desfalco, se está hundiendo a “Sugus” y, detrás de él, a Zamora y al gobierno todo. Dicen, por ejemplo, “que todo seguirá igual y todo se va a tapar”.
Una banda de robadores
Los que suponen que “todo se va a tapar” y que “Sugus” va a seguir en funciones le están faltando el respeto a la inteligencia de los santiagueños. Es como creer que, institucional y políticamente, retrocedimos 150 años.
¡Una banda, señores, enquistada en el seno del gobierno, al lado del primer mandatario y comandada por su mano derecha, como fue “Sugus”, se valió de facturas apócrifas (haciendo figurar servicios no prestados o inventados), y se robó, literalmente, media provincia!
¿Quién, Zamora, o el vice gobernador, Ángel Niccolai (éste presidente de la Legislatura que anualmente devuelve partidas a Rentas Generales que se ahorran gracias a su prolijidad en el manejo de la cosa pública), van a tolerar tamaña inmoralidad? ¿Seguirán confiando la coordinación de los ministerios y de los papeles públicos en quien, a espaldas del gobernador, se enriqueció junto a bandidos como el subsecretario de Prensa, “Lito” Argañaraz y otros que se dicen “agentes publicitarios” como José Luis Colombrero, “Tito” Chorén, “Cacho” Lezana, Jorge Iturriaga o Diego Braian, que, de la noche a la mañana, pasaron, por arte de magia, a integrar la fauna de los “nuevos ricos de Santiago del Estero”. (Son los que durante seis años se compraron fincas, campos, hoteles, departamentos, autos, etc., y ahora, en los últimos veinte días, se los observa despavoridos queriendo desprenderse de tantos bienes mal habidos).
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