Zamorismo: “Sugus”, el más destacado del 2010

“Sugus” Suárez (derecha), en una de sus últimas visitas a Buenos Aires, junto a Juan Manuel Abal Medina y Néstor Enrique Ibarren.

El jefe de Gabinete, señor Elías Suárez (alias) “Sugus”, a días de la finalización del 2010, llenó sus bolsillos y los de un grupo de socios con quienes está organizado -luego de las fiestas de Fin de Año-, tomarse unas merecidas vacaciones.
Lo sabe todo Santiago: abultaron sus patrimonios a través de actos irregulares e ilícitos consistentes en el retiro de fondos públicos a través de “agencieros publicitarios” que proveyeron facturas apócrifas. En forma alternativa, fueron sus cómplices el subsecretario de Prensa, “Lito” Argañaraz y los “publicitas” o “periodistas”, José Luis Colombrero, Diego Braian, “Cacho” Lezana, “Tito” Chorén y varios más, que confeccionaban facturas truchas.
Dicen que el gobernador ordenó dos auditorías , (nadie sabe quiénes son los controladores contables ni cuándo han iniciado o concluido el trabajo). La primera en Jefatura de Gabinete y la segunda en la subsecretaría de Prensa. Esto sería para que en el futuro, si algún otro gobierno intenta investigar ilícitos, el gobernador Gerardo Zamora alegue: “Yo mandé a realizar auditorías”.
Sin embargo, lo que correspondería en estos casos es que ante la mínima sospecha se diera participación al Tribunal de Cuentas, Fiscalía de Estado (se supone, el organismo que defiende los intereses de la provincia), Delitos Económicos, más del fiscal y del juez en turno.
Con dos “auditorías” internas no se aspira a llegar al fondo de la cuestión. Están queriendo que transcurra el tiempo, que la gente se olvide y la corruptela quede impune.
Asimismo, “Sugus" ha logrado perpetrar tamaño affaire con las facturas apócrifas de sus amigos y, excepto Arena Política, nadie se ha dado por enterado del robo a las arcas públicas. Ni los medios nacionales. La Legislatura está calladita la boca. No ha aparecido un legislador (decimos esto porque son los representantes del pueblo), que pidiera un informe para que alguien le responda si se ha investigado más allá de las “auditorías”. Mucho menos un fiscal o un juez. Los partidos políticos, como estructuras vitales de la democracia, miran para otro lado.
Por ese dominio fenomenal de “Sugus” sobre los poderosos, los menos poderosos, los jueces, los legisladores (los ministros colegas del gabinete) y todos y cada uno de los pasquines y radios, se merece el título del “funcionario destacado de 2010”.
Está logrando que nadie se entere de cómo él y sus amigos “publicistas” pasaron a la categoría de los nuevos ricos de Santiago del Estero.