Los designados por Saleme, protestan y agreden a Mukdise, agitados por Daives. |
Tras los cuatro años de gestión, Saleme fue insostenible. Daives y “Beto” recibieron los peores reproches del gobernador, y terminaron humillados cuando se decidió apoyar a la candidatura de “Miguelito” Mukdise; quien jamás fue justicialista como quisieron hacer creer los seguidores del ministro de Gobierno, José Emilio Neder. Fue radical como su padre y, consecuentemente, rival en todas las canchas de Daives.
No obstante, Daives y “Beto” insistieron con Saleme. Lo propusieron para la reelección pensando que podría ganarle a “Miguelito”. Sin embargo, el retruque de Zamora fue categórico: envío al ministro de la Producción, Luis Gelid, para que lograra la adhesión de Sixto Ledesma y así quitó el supuesto poderío de Saleme. Encima, prohibió que Daives viajara a Las Termas; tanto que atendió un local cerca de su domicilio en la Capital, entregando votos de “Lito” Infante.
Nombramientos masivos
Ganó “Miguelito”, y la mente siniestra de Daives asesoró a Saleme para que designara a más de 200 empleados (familias enteras), de modo que el nuevo jefe comunal tuviera problemas a la hora de pagar sueldos.
“Miguelito” falleció y Daives y Cía., pensaron que era la hora de insistir con el inútil de Saleme, aunque la jugada fue corta. Zamora lo llamó al ex intendente, le dio un sueldo de ñoqui (asesor con rango de subsecretario), y lo mandó a la casa. Del mismo modo, increpó y puso en raya a los de Neder, dejando el camino expedito para que “Gody” ganara sin problemas y ocupara el cargo que había obtenido su infortunado hijo.
Hoy, Mukdise padre afronta la trampa que le tendió Daives, gracias a la torpeza de Saleme, y soporta los trastornos que le plantean los designados a última hora.
Por supuesto, lo que no dice “Gody” (¿por prudencia?) es que los empleados despedidos son agitados por Daives. “Tranquilos, hagan paro, movilícense y hasta ataquen al intendente, que Gerardo (Zamora) los apoya”, fue el mensaje del ministro de Justicia.
Lo cierto es que, además de ineptos, todos estos ex radicales (hoy kirchnerista) hundieron con sus peleas internas a Las Termas. El municipio tiene 1.150 empleados de planta y 400 con contratos de locación; que son los que están en conflicto. O sea, cuenta con el triple de trabajadores de comunas como la de Mendoza y San Luis. Y, los resultados de la pésima gestión de Saleme salta a la vista: no hay ciudad más sucia y descuidada que la de Las Termas.
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