martes, 17 de mayo de 2011

Zamora, otra vez embroncado con “Chabay”

Gerardo odia a “Chabay”, quien siempre es indiferente ante las discriminaciones que le realiza el gobernador.
No hay nadie que conozca la política nativa de 1983 a la fecha que recuerde algún episodio de enfrentamiento de tipo personal entre dos jóvenes como Gerardo Zamora y Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz. Incluso en los inicios, cuando el bandeño militaba en las filas que lideraba el inolvidable doctor Manuel Alberto Dìaz (Renovación y Cambio), y el mendocino-santiagueño era amanuense y seguidor incondicional de José Luis Zavalía en lo que representaba la Unión Cívica Radical “pura”. A lo sumo habrán tenido una discusión ideológica en alguna Convención provincial entre un “Chabay” que apostaba al alfonsinismo como proyecto nacional y “Zamorita” que defendía con uñas y dientes el modelo zavalista para la provincia.
Por ello, como nunca militaron en el mismo grupo, agrupación o línea interna, tienen que descartarse sospechas de traición política o algo por el estilo, que podrían en cierto modo explicar el odio que Zamora no puede disimular hacia el bandeño.
“Gerardo lo quiere ‘matar’ políticamente. Lo quiere sacar de la cancha”, repiten allegados a Zamora, aunque ninguno brinde pistas sobre las causas por las que abrigue un cúmulo de odio y resentimiento hacia el intendente bandeño.
Si existiere algún motivo extra-político no lo conocemos, y quizás no lo vamos a conocer nunca porque debe formar parte de la intimidad del resentido; que no es otro que Zamora.

Discriminación

Por ejemplo, el 22 de este mes, Zamora va a visitar La Banda para inaugurar la remodelación de una escuela. Institucionalmente, como gobernador, tiene la obligación de invitar a todos y a cada uno de los representantes de los tres poderes públicos; provinciales y locales.
La máxima autoridad local, en La Banda, es “Chabay” Ruiz, y ello no se discute. Ni se puede soslayar. Menos discriminarlo.
Este Zamora totalitario ha juntado a todas las autoridades del Ministerio de Educación, del Consejo General de Educación y hasta al personal de la escuela bandeña donde se realizará el acto, y les impuso esta orden: “No vaya a ser cosa que se les ocurra invitar a ‘Chabay’ Ruiz. No tiene ni siquiera que enterarse de esta inauguración”.
Claro, Zamora, que es peor totalitario que varios Carlos Juárez, que pisotea la Constitución y las leyes, que preside un gobierno corrupto y que quiere llevarse por delante (o comprar al más pintao), poco le puede importar romper las reglas de Ceremonial y exhibir sus odios, ordenando que no inviten al “jefe político”del lugar o de la ciudad donde se hará la ceremonia.
Queda claro que como encarnando a un pichón de Juárez, éste gobernador no admite que “Chabay” sea el único intendente, junto a tres diputados provinciales, los únicos representantes institucionales que no se arrodillan mendicantes ante la caterva de mediocres que gobierna la provincia. El bandeño se corta solo respaldado por la mismísima presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es signatario del Frente para la Victoria en Santiago y, dentro del “proyecto nacional y popular K”, tiene mejores galones y mayor reconocimiento en la Casa Rosada y en el Congreso.
Por ello, Zamora se embronca por no poder subordinarlo y mucho menos comprarlo.

1 comentario:

Eduardo dijo...

Hay quienes dicen que es una cuestion de "polleras".