Por Sergio Sinay.
Frase 1: “Lo que se disfruta es el camino, cómo se hacen las cosas, no sólo el resultado final”.
Frase 2: “Un entrenador es un educador, debe transmitir conocimientos, llevar al grupo a conquistar cosas, pero no sólo a nivel utilitario”.
Frase 3: “No hay que decirle a un jugador jamás lo que tiene que hacer, sino mostrarle cómo deben ser las cosas, tratando a todos por igual. Cuando usted le pide algo a un futbolista él lo puede dar si tiene un significado, si no, no lo hace”.
Frase 4: “Hay que comportarse bien y no dejarse llevar por la impotencia. Nos podemos equivocar, pero tratamos de dejar una imagen de corrección”.
Frase 5: “Una vez, cuando trabajaba como maestro en una escuela, el director nos preguntó por qué fracasaban los programas. Dijimos que era porque los niños no los entendían. El director nos dijo que era porque nosotros no sabíamos explicarlos, de modo que trabajamos en eso hasta que funcionaron”.
Cinco frases del maestro Tabarez, director técnico de Uruguay, campeón de América. Se llama Oscar, pero hace tiempo quedó rebautizado como maestro.
La docencia es su profesión de origen. Tabarez muestra, en el fútbol como en la vida, que se cosecha lo que se siembra. Digo, repito, insisto que el fútbol es metáfora de la vida y que se juega y se es hincha del mismo modo en que se vive.
Lo importante del logro uruguayo (bien merecido desde lo futbolístico, fue el equipo que mejor jugó) no es la Copa. Es el modo en que se logró. Como dice Forlan, su capitán, “somos un equipo sobre todo fuera de la cancha”.
Es la muestra de que se pueden tener sueños comunes y trabajar por ellos con empatía, honestidad, cooperación, alegría y fraternidad.
Las selecciones de fútbol se parecen mucho a sus países, los sintetizan. No lo hacen sólo en cómo juegan y en cuantos trofeos ganan (ese sería un modo argentino de medir). La cuestión es cómo conviven, cómo trabajan por lo que se proponen, cómo se tratan entre sí, con qué medios buscan sus fines. Hace mucho tiempo que Uruguay viene ganando y emocionando. Que haya obtenido ahora un trofeo es lo de menos, es apenas una consecuencia lateral. Viene ganando en una cancha más grande, en esa donde tantos pierden. Por eso festeja el “paísito”. ¿Paisito? Un país con mayúsculas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario