Candidatos de Zamora a diputados nacionales que no consiguen la aceptación de las bases del Frente Cívico. |
“Darle la reelección a Herrera, Pastoriza y Pérez no tiene explicación lógica ni coherente”, renegaba un viejo militante radical. Y, agregó: “Pastoriza simboliza la administración irregular de Julio Alegre, porque fue él la impulsó”.
Otro militante, cercano a Bases Peronistas, tiró también sus dardos: “Toto Herrera no se habla ni con su hermana Marisa, y sólo se lo conoce en el mundo de las riñas de gallos. En la Cámara de Diputados de la Nación, como cruel humorada, cada vez que se levanta de su banca no faltaba el comentario de sus colegas sobre que ‘Herrera se va a dormir la siesta’”, entre risas y carcajadas que no lograron inmutar al clodomirense en estos cuatro años que concluyen sin pena ni gloria.
Otra jovencita del Noreste santiagueño, acotó: “Chito Pérez ha integrado comisiones de gran importancia como la de Presupuesto y, sin embargo, para Añatuya no trajo ni una silla de ruedas”.
Críticas a Aída Ruiz
Hubo quien nos ilustró diciendo que “ninguno de los legisladores nacionales del Frente Cívico tiene una oficina de atención al público en la provincia. Solamente se los puede ver en algún acto acompañando a Zamora, pero hablar con ellos es una misión imposible”.
Los más enojados son los dirigentes gremialistas. Coinciden: “La ex C.G.T., y decimos ex porque ahora el sindicalismo sólo se remite a lo que deciden un ‘par de pájaros’, decidió premiar a Aída Ruiz sin consultar a nadie de gremialismo oficialista. Zamora aceptó aún sabiendo que Aída está imputada por defraudación al gremio que agrupa a los ordenanzas de las escuelas. Incluso, llegó a ser alta directiva a nivel nacional de SOEME y debió ser expulsada del gremio por sus manejos espureos”.
Mucha bronca
En la Casa de Gobierno, en tanto, se dice que quedaron heridos radicales que creían poder llegar a ocupar ésas bancas que Zamora tozudamente quiere repetir. Atilio Chara, Matilde O Mill, “Sugus” Suárez y tantos otros, incluso Raúl Ayuch, soñaban con la posibilidad de un descansado escaño nacional.
Peronistas heridos hay de a montones y no disimulan su bronca. Luis Martínez y el diputado Eduardo Makoul tenían ilusiones. El friense Fernando Salim tambien tiró líneas para volver a la Cámara baja, y Gerardo Montenegro no sabía si ir a fondo o quedarse con lo que tiene porque a nivel nacional “no tiene pergaminos” de gremialista ni de peronista.
Por todo ello, otra vez Zamora tendrá que ponerse la campaña al hombro y salir a repartir de todo (chapas, colchones, zapatillas, etc.) para tratar de comprar el voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario