El párroco Castro Zavalía, al frente de las marchas del silencio por la falta de seguridad y justicia en la provincia. |
El párroco Juan Castro Zavalía, de este modo, es uno de los pocos sacerdotes santiagueños que se pone al lado del pueblo y sale a reclamar, pacíficamente, por valores esenciales de toda sociedad organizada, como son la justicia y la seguridad.
¡Lástima que los tres obispos que tiene la provincia hayan abierto la boca para denunciar no solamente la falta de justicia y seguridad, sino el grado de corrupción que impera en áreas del gobierno provincial!
El padre Castro Zavalía ya supo alertar, en la primera marcha del silencio, cuando los vecinos salieron a las calles bandeñas para concientizar sobre la situación social.
Dijo el sacerdote: “Sin lugar a dudas, en La Banda hay mucha droga y alcohol que se expande por una amplia franja de la juventud que vive en la marginalidad, motivando que las familias tengan que vivir enrejadas y, aún así, son víctimas de la delincuencia, como pasó, lamentablemente, con el señor (Ronald Alfredo) Jiménez”.
“No puede ser que, tres o cuatro días antes, un personaje haya salido en libertad, para luego cometer semejante crimen, máxime si nos ponemos a pensar que nadie tiene derecho a quitar la vida al semejante”, sostuvo el religioso.
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