¡Apareció el obispo y habló contra los poderosos y sobre la inseguridad y el desempleo!

“Entre numerosos hermanos y hermanas, aún existe la angustia frente a la insuficiencia de fuentes laborales, lo que provoca inseguridad frente al futuro”, sentenció Polti.

El obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti, presidió la misa central en la capilla dedicada a San Cayetano, donde se refirió a la vocación al trabajo y aseguró que no debe ser usada “para que algunos sean señores exclusivos y otros esclavos dominados. No es para privilegiar unos pocos ricos y aumentar el número de pobres lázaros”.
El prelado advirtió “que, entre numerosos hermanos y hermanas, aún existe la angustia frente a la insuficiencia de fuentes laborales, lo que provoca inseguridad frente al futuro. En el ámbito personal atemoriza la perspectiva de quedar sin trabajo y, en los jóvenes, el temor de no encontrar empleo. La cesantía sigue siendo un peso doloroso para muchas familias”.
“En su continua atención por el hombre en la sociedad, la Iglesia en su Catecismo manifiesta ‘las empresas y los dirigentes no pueden tener en cuenta exclusivamente el objetivo económico de la empresa, los criterios de la eficiencia económica, las exigencias del cuidado del capital como conjunto de medios de producción: el respeto concreto de la dignidad humana de los trabajadores que trabajan en la empresa, es también su deber preciso’”, subrayó.
El prelado santiagueño lamentó que los derechos de los trabajadores sean “frecuentemente desatendidos, como confirman los tristes fenómenos del trabajo mal remunerado, sin garantías ni representación adecuadas”, y destacó, por el contrario, que “son muchos los voluntarios que, con pocos recursos y con gran generosidad, comparten su tiempo y donan sus energías con amor para aliviar alguna situación de dolor”.
“Crecen las redes solidarias y las organizaciones de servicio. También vemos la realidad de pobres que se organizan para su subsistencia. Un anhelo profundo nos anima: ¡Que los esfuerzos solidarios y compartidos sean más, cada día más!”, indicó.
Por último, monseñor Polti llamó a tomar el ejemplo de San Cayetano que “nos muestra la fuerza de transformación de la sociedad de una mentalidad nueva centrada en el amor”, y consideró que el testimonio de su vida “nos invita a no quedarnos como meros espectadores ni adoptar una pasividad inoperante cuando veamos la injusticia. Debemos responder con amor. El amor es el criterio de la ‘nueva justicia’ cristiana”.