Schoklender compró terrenos con dinero de Madres pero no los transfirió

Por Ramón Indart, diario Perfil.

Hebe de Bonafini hizo la gestión para liberar los fondos, y Schoklender debía encargarse de controlar las obras.

El accionar de Sergio Schoklender, la fundación Sueños Compartidos y la municipalidad de Tartagal, Salta, en relación a las obras por el alud hace agua por todos lados. Cuanto más avanza la Justicia, más pruebas se encuentran por el desmanejo de millones de pesos que la Nación giró a la entidad que dirige la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Aún no se sabe con exactitud cuanto dinero falta, pero se estima en más de 50 millones de pesos, solo en esas obras.
Ahora Perfil.com accedió en exclusiva a los contratos que firmó Schoklender para comprar los terrenos donde supuestamente se iban a construir las casas para los damnificados por el alud del 2009 y no se hizo nada. Hace unos días, los propios habitantes de la zona tomaron el predio para exigir viviendas y aún no se fueron. Según denunció el abogado Sergio Heredia, “el terreno aún es propiedad de Schoklender”. Es decir, nunca transfirió las tierras a Sueños Compartidos.
El 17 de febrero de 2009 se acordó un convenio en Buenos Aires para la construcción de las viviendas. Al acuerdo lo firmaron el intendente Sergio Napoleón Leavy y Madres de Plaza de Mayo.
Una semana después, el 25 de febrero, Schoklender firmó el boleto de compra venta (ver galería) de las 10 hectáreas destinadas a las viviendas. Entregó 80 mil pesos en efectivo y dejó 20 mil más para reservar 20 hectáreas más. Luego estampó su firma y le puso abajo “Madres de Plaza de Mayo”.
En marzo depositaron 170 mil pesos más. Luego no aportaron ni un centavo más. Aún debe 250 mil pesos de los terrenos y el honorario inmobiliario, por 12.500 pesos (pagó 6.250). La intendencia de Tartagal estaba al corriente de todo. Por eso en febrero de 2010, el Concejo Deliberante de Tartagal aprobó el proyecto para la construcción de las casas. El plano los hizo la Municipalidad.
¿Y cómo se resolvió todo? La peor parte se la llevaron los más necesitados, como suele pasar en el pueblo salteño. Es que en 2009, mientras los fondos públicos seguían llegando a Tartagal, las obras no avanzaban.
Solamente se realizó la sala de primeros auxilios, que hoy está completamente vacía, tal como informó este portal. La plata llegó y Schoklender la gastó. La Justicia ahora investiga cual es la cifra exacta del dinero usado, quien se lo quedó y porqué nunca hicieron las casas que prometió Bonafini en febrero de 2009 en la Plaza de Mayo en la habitual ronda de los jueves.