El senador nacional radical por Santiago del Estero, Emilio Rached, votó en contra de la caprichosa resolución 125 del kirchnerismo con la que se pretendía poner de rodillas al campo y robar toda la ganancia a los productores agropecuarios. Con ese voto, fue coherente a sus convicciones y formación política dentro de los postulados del verdadero radicalismo; ese por el que dieron la vida figuras ilustres como Alem, Yrigoyen, Balbín, Illia y Alfonsín.
Pero Néstor y Cristina Kirchner (más la legión de mendicantes del santacruceño), acorralaron al gobernador Gerardo Zamora para que “mate civilmente” al hombre de Pinto, Aguirre. Por supuesto, más papistas que el Papa, le cerraron las puertas de la Casa de Gobierno, cesantearon o trasladaron a los que son zamoristas-kirchneristas que colaboran con Rached cuando fue vice gobernador. También lo persiguen con operativos de seguimientos para saber a dónde concurre cuando viene a Santiago. ¿Con quién se reúne? ¿Con quién habla por celular? (Claro, sus teléfonos son los más prolijamente interceptados por “los pinchadotes de líneas” que paga el gobierno provincial).
Error de cálculo. Los ineptos que tiene Zamora no hablan ni con el quiosquero como para preguntarles qué opinan de Rached y por ello se van a equivocar palmo a palmo en este intento pueril de querer neutralizar a Emilio. Ya lo dijimos hasta el cansancio: el senador radical y la diputada nacional peronista Marta Velarde quedaron muy bien posicionados cuando votaron en contra del kirchnerismo. Los reconocen y distinguen en todo el país y, sobre todo, en Santiago. Hay ver cómo, cuando salen en la calle, reciben felicitaciones y pedidos para que no bajen los brazos.
Además, cualquiera que sepa analizar nuestra política pueblerina de los últimos años, tiene que saber que el santiagueño es certero cuando tiene que definir la capacidad y los valores de sus políticos. Ningún comprovinciano, por ejemplo, desconoce que “el turco” es uno de los pocos dirigentes del radicalismo que exhibe las dotes propias de los “buenos cuadros” de la política.
Ahora inició un emprendimiento y se aguarda con expectativa qué van planifican los radicales zamoristas para detener a Rached. Veamos: prohibido por toda la prensa oficialista de nuestro medio, creó una página web en la que los santiagueños podemos informarnos de sus proyectos en el Senado y de sus opiniones sobre la situación político-institucional de la provincia. En primicia, Arena Política informa el sitio: www.senadoremiliorached.com.ar
Sin duda, el kirchnerismo y el zamorismo han encontrado un hueso duro de roer. El radcherismo está de pie. No sólo con el sitio en Internet. Está visitando a todos sus amigos radicales de toda la provincia y su agenda no tiene lugar para anotar las visitas de los que vienen a verlo en la Capital.
Por supuesto, nadie es ingenuo. Emilito mantiene intacta su estructura. Por ejemplo, ya ha dado el visto bueno a muchos de sus prestos dirigentes y militantes que inicien sus campañas en cada pueblo para salir a competir en las próximas elecciones a intendentes y comisionados municipales.
Y, a nivel nacional, acompañará los emprendimientos de Julio César Cobo y es el hombre de consulta permanente del presidente del Comité Nacional, su compañero de banca, el jujeño Gerardo Morales. Incluso, Rached es invitado a acompañar a referentes radicales de distintas provincias, con quienes comparte palcos en actos proselistas con vistas a las elecciones legislativas de junio.
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