Jaime
Díaz fue diputado provincial del PRO-Cambiemos hasta la siesta de ayer, martes,
cuando la mayoría de la Legislatura votó su desafuero haciendo lugar al
petitorio de la Justicia del Crimen que lo inculpó de haber sido el principal protagonista de la bochornosa presentación de listas de
candidatos a legisladores del macrismo santiagueño, cuando se generó un
escándalo político lamentable del que se hizo eco todo el periodismo nacional. En
efecto, los “periodistas estrella” de Buenos Aires que vieron el vídeo donde Díaz
arrebató a una mujer, Felicitas Scarafía (apoderada de Cambiemos) la carpeta
definitiva con datos de los candidatos, se encargaron de definir a
los macristas de Santiago del Estero “como unos impresentables que, con sus
comportamientos, favorecen que el zamorismo alcance un rotundo triunfo
electoral en la provincia".
Díaz dijo corrupto y
violador a Rached
En tramos increíbles de una disputa que se parecía a un encontronazo entre dos grupos de conventilleros, la apoderada de Cambiemos, Felicitas
Scarafía, fue descubierta por Díaz que llevaba una lista de candidatas
elaborada entre gallos y medianoche. Es que el ex diputado se fue a dormir la noche anterior
cuando figuraba en quinto lugar de la nómina y, a la mañana, comprobó que había
sido reemplazado por un ciudadano del interior de la provincia.
La
disputa del PRO comenzó temprano esa jornada del lunes en la que vencía el
plazo de la presentación de la documentación en el Tribunal Electoral. Díaz
pidió explicaciones y tanto la apoderada Scarafía como la dirigente Natalia
Neme le contestaron que había sido excluido de la lista “por un pedido de
Margarita Barrientos, quien quiere que vaya otro candidato”. (Por esas horas,
Margarita, la santiagueña que de chica fue a vivir a un barrio humilde de la
Ciudad de Buenos Aires e inició una labor de solidaridad con la gente pobre, estaba
en Añatuya ultimando su obra de un comedor comunitario).
Díaz
no se creyó la versión que culpaba a Margarita Barrientos y armó el escándalo
público convencido de que fue Emilio Rached quien instruyó a las dos mujeres
que lo excluyeran de la lista de candidatos. Comprobó, entonces, que todo fue
una venganza del Turco hacia Díaz quien, no hace mucho tiempo, difundió un
audio en el que asegura que él no era corrupto ni violador como Rached.
Otra vez golpeó Romano
Scarafía, aunque finalmente presentó (fuera del término
legal) la lista que ordenó Rached, se vio obligada a denunciar a Jaime Díaz
luego del escándalo que desató un estrépito en el foro y en toda la
ciudadanía, además del desprestigio de los macristas a quien se los presentó en todo el país como unos primarios políticos impresentables.
Lo cierto es que Scarafía acusó a Jaime Díaz por “hurto”, cuando en verdad lo fue es un robo, ya que el ex diputado ejerció violencia al arrebatarle en público las
carpetas.
Al final, la jueza del Crimen Ana Cecilia Vittar lo incriminó del
delito de “sustracción de documentación en concurso ideal de delitos” y giró el
oficio pertinente a la Legislatura solicitando el desafuero de Díaz
para poder capturarlo y, consecuentemente, encarcelarlo.
Este
martes, la Cámara de Diputados debatió el despacho de la comisión de Asuntos
Constitucionales y aprobó el desafuero de Díaz requerido por la
Justicia del Crimen.
Estaban
presentes 38 legisladores y votaron por la afirmativa 34 del Frente Cívico por
Santiago; 3 de Cambiemos por la negativa y una socialista se abstuvo.
Marcelo
Lugones, diputado y candidato a gobernador por el PRO, a la hora de
votar dijo que lo hacía “por la negativa ante la ausencia de Díaz”. Con anterioridad,
esgrimió una endeble defensa de su colega acusado de un hecho criminal, al
decir que “se le quiere hacer un sojuzgamiento público”. Agregó que "todo
esto es una decisión política”.
Como
en casi todos los enfrentamientos políticos en la Legislatura, el peronista y
gremialista Antonio Anselmo Romano le salió el cruce al radical y ahora
macrista Marcelo Lugones, aclarándole que no puede llamarle la atención de
que Díaz esté ausente “porque nadie sabe qué le pasa y que falta a tantas sesiones consecutivas sin justificación alguna”.
Romano
exhibió la tapa del diario El Liberal donde se refleja la gresca protagonizado por la apoderada Scarafía y
Díaz, ambos fotografiados y grabados en vídeo tanto en la confitería del hotel
Coventry como en los pasillos del palacio de Tribunales y en los accesos al Tribunal
Electoral.
“Todo el mundo ha visto y comprobado cómo Díaz le arrebata las
carpetas y los forcejeos entre ambos disputándose la documentación. Entonces,
Lugones no puede venir a inventar otra historia y hacer creer que se trata de
una decisión política o de una ‘cama política’ contra Díaz”, aseveró.
“Ha sido un hecho triste y
bochornoso que lo vio toda la ciudadanía y que fue judicializado por los mismos
protagonistas de PRO Cambiemos. Nadie puede venir a hablar alegremente de ‘decisión
política’ cuando la verdad es que estamos ante un suceso repudiable y de
miseria política que esta Legislatura tiene que repudiar y condenar”, concluyó
Romano.