Por Julio César Rodríguez,
corresponsal en Santiago del Estero de Clarín de Buenos Aires.
De perfil bajo, la ex gobernadora de Santiago del Estero no suele conceder entrevistas. Aunque ante insistentes pedidos de Clarín, accedió a hacer una excepción. Entre 2013 y 2017, Claudia Ledesma tomó la posta de su marido, Gerardo Zamora, radical K y líder absoluto del Frente Cívico y Social, tras el frustrado intento de una segunda reelección.
De perfil bajo, la ex gobernadora de Santiago del Estero no suele conceder entrevistas. Aunque ante insistentes pedidos de Clarín, accedió a hacer una excepción. Entre 2013 y 2017, Claudia Ledesma tomó la posta de su marido, Gerardo Zamora, radical K y líder absoluto del Frente Cívico y Social, tras el frustrado intento de una segunda reelección.
Impensadamente,
esta escribana de 45 años, con tres hijos y nieta del legendario caudillo
radical Ricardo “Pololo” Abdala, inició una carrera vertiginosa. Apenas dejó el
gobierno desembarcó en el Congreso como diputada y en diciembre pasado pasó al
Senado, donde fue designada presidenta provisional por designios de Cristina
Kirchner. Así, quedó en el segundo escalón de la línea sucesoria, por lo que
tarde o temprano le tocaría ejercer de Presidenta de la Nación.
“Espero que Alberto
arregle el desastre macrista”
- ¿Se siente albertista
o cristinista?
-
Respeto a los dos. Es cierto que conozco mucho más a Cristina, por quien siento
un profundo cariño y agradecimiento, por cómo nos trató siempre a los
santiagueños. Pero a cualquier pregunta de referencia nacional, siempre
contestaré que fundamentalmente me importa mi provincia y, por lo tanto, si
quieres insistir para que me defina: me declaro de Gerardo Zamora, jajaja. Es
por el único que no dudaría.
- ¿Qué espera de la
gestión de Alberto Fernández?
-
Que pueda arreglar el desastre que nos dejó el gobierno de Cambiemos, y que
pueda unir a los argentinos, generando posibilidades para todos.
- ¿En qué lugar de la
grieta se ubica?
-
Creo que la sociedad se cansó de eso. Mi opinión es que está quedando reducida
a algunas discusiones políticas en el ámbito de una agenda mediática.
- ¿Cree que algún día va
a desaparecer?
-
Ya está desapareciendo de la gente común; ya no es una fisura, por ejemplo, en
las reuniones familiares. Las familias santiagueñas al menos ya no discuten por
cuestiones políticas como hasta hace poco; o los comerciantes, o los
empresarios, hoy están más preocupados por sus problemas financieros que por
andar quejándose de las ideas políticas de los demás; o los que perdieron el
trabajo, están más ocupados en recuperarlo que en alegrarse cuando al “vecino”
que piensa diferente, también le va mal. Y así todos. Los que tenemos alguna
responsabilidad política debemos terminar con esa lógica de “nosotros o ellos”,
o del “si no estás de este lado, sos aquello”. Quedó demostrado que el odio no
gana elecciones, gana la unidad, y confío en que la Argentina de miles de
matices es la que está volviendo a renacer. Intentar seguir pintándola de dos
colores ya no tiene sentido. Es tiempo de reconstruir.
“Decir que Gerardo es un
señor feudal es gracioso ”
El matrimonio Zamora junto a sus tres hijos, en la jornada en la que Gerardo asumió su tercer mandato como gobernador de Santiago del Estero. |
- Como diputada nacional
se declaró en contra del aborto. Qué posición tiene ahora que el Presidente
dice que impulsará la despenalización?
-
Tengo la misma postura, la fundamenté en su momento cuando se trató la ley
siendo diputada y será siempre mi posición. Yo estoy a favor de las dos vidas.
Es pública mi posición y no la voy a cambiar; creo sin temor a equivocarme que
esa es la posición que tienen todos los legisladores santiagueños.
- La oposición señala
que Santiago es un feudo dominado por Gerardo Zamora y que ustedes se reparten
el poder. ¿Qué tiene para decir?
-
Mi marido es un político de raza, militante democrático y trabajador
incansable; decir que es un señor feudal es gracioso. Es no conocer nada de
nuestro pueblo. El es un dirigente político provincial que sólo piensa en
defender los intereses de su provincia y del federalismo. Y esa terminología,
al igual que la de caudillo, siempre es utilizada desde una visión unitaria del
país para descalificar al interior.
- Usted ya ocupó el cargo
más importante de una provincia, fue diputada y ahora senadora, con el plus de
que fue elegida presidente provisional, la tercera autoridad del país. ¿Cómo
imagina su carrera en el futuro?
-
No tengo aspiraciones personales, me siento muy honrada por ocupar ese lugar y
trataré de cumplir como siempre lo hice, con mucha responsabilidad, la función
que me ha tocado, pero sin ningún interés a futuro. Y en cuanto a mi
responsabilidad política o mi función, prefiero ir a ver personalmente, cuando
algo se está haciendo mal en alguna institución pública, qué hacer o ante
cualquier cosa que tenga que ver con lo social. Soy de actuar silenciosa y
respetuosamente, antes que andar expresando lo que pienso públicamente; heredé
de mi abuelo Pololo eso. El médico del pueblo, cómo le decían, el de que hay
que estar con el que más sufre o necesita, antes que nada. Es nuestra razón de
ser, para los que podemos hacer algo. Los demás honores son superfluos.
“El país tiene que
ponerse de pie”
Gerardo Zamora se sacó una selfie con la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y su esposa, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, presidente Provisional del Senado. |
- Cree que con la Ley de
Emergencia aprobada en el Congreso va a poder reactivarse la economía?
-
Creo que sí. Son medidas tendientes a romper desequilibrios económicos y
sociales; y los sectores más vulnerables son a los que apuntan las medidas que
está tomando el Gobierno, para que empiece a recuperarse la economía. El país
tiene que ponerse de pie.
- ¿Cómo evalúa la
gestión del macrismo?. Cristina dijo que “se terminó la pesadilla”. ¿Está de
acuerdo?
-El
macrismo fue lo peor que nos podría haber pasado como país: endeudarnos de esta
manera, quedarnos sin dólares, caer en el Fondo Monetario Internacional,
destruir la industria nacional y el consumo. Por supuesto que comparto. En
2019, en medio de este desastre, tuvimos la positiva actitud de unirnos desde
la política para salir de esa pesadilla. Hoy por eso, afrontamos este nuevo año
con mucha esperanza, aun sabiendo lo difícil de la tarea.
- ¿Entonces está en
sintonía con el lema que levantan en la Casa Rosada, que “hay que poner de pie
al país”, como dice el Presidente?
-Si estamos hablando de
poner en pie nuevamente al país, es porque lo dejaron por el piso en todo
sentido. Se puede graficar mejor con datos concretos y oficiales: Por ejemplo,
cayó la venta de autos 0 kilómetro casi por la mitad y eso es grave, por
supuesto; pero también cayó el consumo de leche en casi un tercio. ¿Usted cree
que hay peor pesadilla que esa?