Carrió lanzó sus más duros dardos a Aníbal Fernández. |
En Coronel Suárez, mostró su lado más ácido. Si bien se puede convenir en que la chaqueña no es de ofrecer declaraciones de ocasión, esta vez trascendió todas sus marcas y no dejó títere con cabeza.
La primera víctima de la verborragia de la chaqueña fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Carrió le apuntó al señalar que “la corrupción permitió que hoy seamos el centro del narcotráfico de toda América del Sur. Eso porque el narcotráfico se combate en el resto de los países y acá no. Es por ello tenemos narcotraficantes de todas las nacionalidades y además porque hay muchos políticos que son narcos. Está claro que si Aníbal Fernández no es narco, está ahí”.
También tuvo palabras para uno de sus blancos preferidos: Hugo Moyano, y alertó que “hay que enfrentar al miedo y el miedo hoy está en Moyano”.
“No hay que confundir hormigas con elefantes”, exhortó Carrió. “Las hormigas llegan a ser elefantes por el miedo de la gente, son nuestras visiones. Los delincuentes no pasan a ser patrones del mundo, nosotros con nuestro miedo los agigantamos. Conclusión: el sindicalismo corrupto, pero básicamente Moyano, es un delincuente”, apuntó, y afirmó que “si se quiere escapar, lo mandamos a buscar por la Interpol”.
Para el final, la diputada nacional dejó definiciones para el recuerdo: “La carne es cara, no por la oligarquía ganadera sino porque los imbéciles de este gobierno redujeron el stock ganadero en un 50%”, afirmó.
“La corrupción toca todos los estamentos y se lleva el 40% del presupuesto”, fue otra de las perlitas que dejó para la posteridad. “Acá hay quien hace formidables negocios. El precio de la góndola no baja y los productores ganan menos, los tamberos se funden, los ganaderos se funden, acá hay quien se queda con la tortas, parte de los cual engrosa las casas de los políticos”, concluyó.
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