Otra más: ¿todos los esclavizados son santiagueños?

Expulsados de su tierra por falta de fuentes de trabajo y abandono del gobierno de Zamora, los santiagueños viajan y son explotados en campos bonaerenses.

Día tras otro, las crónicas de la prensa independiente nacional dan cuenta de cómo Santiago del Estero expulsa a sus hombres y mujeres que, como no son empleados públicos, son víctimas de una altísima desocupación.
Mucho se llena la boca el gobernador Gerardo Zamora por haber abierto dos o tres empresitas foráneas en actos rimbombantes y con mucha presa, pero resulta que, entre todas, no ocupan ni mano de obra de 15 santiagueños sin trabajo.
El campo, como se ve, sigue excluido del “proyecto radical-kirchnerista” que gobierna Santiago desde hace 6 años.

Trabajo esclavo

Ahora, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) denunció que detectó “trabajo ilegal y condiciones laborales infrahumanas” en un establecimiento agrícola de Bahía Blanca, perteneciente a la firma Satus Ager.
Tras un operativo de control de empleo registrado junto al Ministerio de Trabajo bonaerense, el organismo radicó la denuncia ante la Fiscalía Federal 1 de esa ciudad, a cargo de Antonio Horacio Castaño.
Se trata, según Afip, de “otra firma agropecuaria líder en su mercado que tiene sus empleados en condiciones infrahumanas”, informó la Afip en un comunicado, que detalló que la empresa “reclutaba personas humildes en Santiago del Estero y los hacinaba en campos dedicados al desflore de maíz” en Bahía Blanca.
Según Afip, “en la explotación trabajaban 31 personas durante 12 horas diarias y vivían sin energía eléctrica, ni agua potable, con baños precarios y durmiendo hacinados en grupos de hasta 18 personas en un mismo trailer de chapa”.
Según el testimonio de empleados difundidos por Afip, la firma los empleaba a través de un “cabecilla” en la provincia de Santiago de Estero y los trasladaba “masivamente” al campo en Bahía Blanca.