Por Roberto Azaretto.
El anuncio de terminar con el “franeleo” con Binner (gobernador de Santa Fé), que demostró no estar preparado para pelear en las grandes ligas nacionales, y postular al economista Javier González Fraga, conformó esa apreciación.
En los clubes exclusivos donde se reúnen los hombres más influyentes del país, como en los cafés y bares que frecuentan los hombres y mujeres comunes, la postulación del economista con vínculos con el peronismo y los sectores productivos da la sensación que se está construyendo una alternativa.
Por otro lado el gobierno sufrió dos derrotas importantes. La del debate de ocho contra uno en 6,7,8 en el que Beatriz Sarlo desnudó la ignorancia, la impudicia y el afán de dividir a la sociedad de los mercenarios que integran el panel, hasta el escándalo de corrupción que mancha por igual al gobierno nacional como a las Madres de Plaza de Mayo.
El delincuente de Sergio Scoklender pudo estafar a la gente gracias a la complicidad de Julio de Vido, el más inepto y el más ladrón de los ministros de la historia argentina y la corte que lo acompaña como el secretario López y Abel Fatala. Escándalo del que no sale indemne la periodista Gabriel Cerruti, otra mentirosa que siempre tiene un ojo vendado.
La Asociación que maneja Hebe de Bonafini debe ser investigada. Hizo de la extorsión un arma para conseguir los recursos de esta mega-estafa.
Por cierto los acusados se favorecen por la falta de aptitud y sobre todo de coraje de los jueces federales del que Oyharbide es el exponente mayor, pues no solo es cobarde sino un cómplice y partícipe de la corrupción.
Por otro lado. la inflación y la fuga de capitales demuestran la impericia del equipo económico y la inexistencia de un verdadero modelo de desarrollo.
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