El gremio de Atsa, encabezado por su secretario general, José Arce, recibió la visita del entonces gobernador Gerardo Zamora, en la habilitación de obras de ampliación en la sede sindical. |
Carlos
“Bebote” Castillo ha pretendido provocar un revuelo en su gremio, Atsa, donde
cumple altas funciones desde noviembre de 2009, cuando asumió como secretario
Gremial. Después, en la reelección de la lista en noviembre de 2013, fue
elegido tesorero, con mandato hasta 2017.
Estas
precisiones permiten demostrar que desde 2009 trabaja (al menos en los
papeles), como compañero de conducción del secretario general de Atsa, José
Arce, a quien sorpresivamente salió a denunciar en un medio gráfico local.
Habló
de irregularidades y otras yerbas. Sin embargo, no logró afectar a sus
compañeros de comisión ni a sus afiliados, quienes se unieron con la figura de
Arce en razón de que no se tomó en serio la denuncia pública de quien,
justamente, firmó los cheques y pagó en persona, en el mes de septiembre, al
constructor que realiza la obra de la nueva pileta de natación y la refacción
de los sanitarios en el polideportivo del sindicato.
Más,
como secretario Gremial, en el primer mandato, y como secretario de Finanzas,
actualmente, tuvo y tiene la facultad para firmar cheques y demás valores de la
entidad. “Había que salir a buscarlo fuera del gremio o esperarlo por horas en
su oficina para que firme los cheques”, recordó un viejo empleado de Atsa.
Nadie
es ingenuo en el ámbito de Atsa, por lo que se coincide en que “Bebote” habría
tomado la decisión de salir a patear el tablero disconforme con una decisión de
la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa), que
dispuso hace sesenta días que todas las filiales de las provincias adecuen sus
estatutos al de la entidad madre.
Atsa-Santiago
cumplió con las diligencias para adecuar su estatuto con el de la Fatsa, y el
trámite fue aprobado y más tarde homologado por el Ministerio de Trabajo de la
Nación. También, la documentación recibió la aprobación del Banco Santiago del
Estero.
¿Por
qué, entonces, la molestia o el enojo de “Bebote”? Porque con el antiguo
estatuto los cheques y valores debían ser firmados por el secretario General,
José Arce, y por “Bebote”, como secretario de Finanzas. Ahora, gracias a la
uniformidad estatutaria con la Nación, se habilita también al subsecretario de
Finanzas, Ramón Banegas, para refrendar los cheques.
O
sea, “Bebote” ya no tiene exclusividad de la firma ni tampoco los afiliados o
proveedores van a padecer largas horas hasta que él se decida a concluir los
trámites de pagos.
Este dato, capaz que sirva
para encontrar pistas que expliquen su singular enojo y la descarriada actitud
de salir a denunciar a su gremio.
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