Los exzamoristas, echados por traidores o malas personas, se dedican hoy a golpear a la diputada de la UCRl Susana Rosales porque se sumó al bloque peronista-radical del Frente Cívico por Santiago. |
¿Cuántos
radicales y cuántos peronistas se transformaron en zamoristas cuando Gerardo
Zamora llegó a la Gobernación? ¿Cuántos abandonaron a los dos históricos partidos y
los partieron en mil pedazos?, tanto que hoy son verdaderas taperas.
Además,
muchos se convirtieron en personajes y “pastores de la política santiagueña” ensalzando
la alianza local entre radicales y peronistas, así como proclamando que la coalición
del Frente Cívico por Santiago y el kirchnerista Gobierno nacional “era lo
mejor que le podía pasar a la provincia”.
Junto
a la clase política se sumó al zamorismo una caterva de mendicantes de toda laya que apareció en la lista de prebendarios que rasguñó todo lo que pudo del Estado provincial. Así las cosas, algunos que ya eran empresarios hicieron crecer sus arcas y muchos
otros se reinventaron como proveedores y, consecuentemente, todos acabaron muy
ricos; sólo por aupar al zamorismo.
Otros
tantos, empero, fueron “rajados” del zamorismo. Unos
por traidores, otros por cometer la famosa “mejicaneada” en "negocitos" non
sancto, y la mayoría por inservibles. Justamente, estamos refiriéndose a los que hoy salen a
criticar a la diputada radical (que fue estrecha colaboradora del entonces vice
gobernador Emilio Rached, ex senador nacional y recientemente electo intendente
de Pinto), Susana Rosales, por haberse incorporado al bloque de legisladores
provinciales del Frente Cívico por Santiago.
¡Cheé,
van a masacrar a esta mujer porque cambió de camiseta como la cambiaron
ustedes cuando se aprovecharon de la función pública!
Deben comprender que no pueden tirar la primera piedra, sencillamente porque son pecadores y politiqueros de cuarta. Son lo que eran más zamoristas que Zamora y, como perdieron alguna veta con la que se
hicieron ricos, se dedican ahora a hablar de lealtad ideológico-partidaria para
golpear a los que hacen lo que antes hicieron ellos.
Estos criticastros de "Susy" declaran hoy que son "de Rached o de (Marcelo) Lugones, porque son inmaculados y porque siguen en el partido".
Dos preguntas. ¿Rached no dejó la UCR para ser vice de Zamora y alinearse en el kirchnerismo? ¿Cuántas veces Lugones abandonó al partido y fue candidato de agrupaciones de otros signos políticos?
Primero critiquen a Rached y a Lugones, y después recién fíjense en la diputada Rosales.
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