Por Oscar “Cachín” Díaz.
Fue
grande la ovación de los peronistas que colmaban los salones del Consejo Profesional
de Ciencias Económicas, cuando el ex vicegobernador y diputado nacional, Manuel
Hipólito Herrera Arias (“El Pila”), fue a ocupar la primera fila de las
butacas.
Más
aún, se redoblaron los aplausos cuando el mismísmo presidente del PJ Nacional y
gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, saludó
y se congratuló en su discurso por la presencia del “Pila”, a quien conoció
como un dirigente serio, honesto y “muy peronista” en los tiempos en que el “Ruso”
estuvo en Santiago del Estero como ministro de Gobierno de la administración
del contador Juan Schiaretti.
Lo
bueno de este hecho político fue que Herrera Arias, con sus más de 80 años a
cuestas, terminó la jornada muy revitalizado no sólo por el reconocimiento
público a su larga trayectoria como dirigente y funcionario de los gobiernos de
Carlos Arturo Juárez, sino también porque advirtió en las expresiones de cariño
de jóvenes y veteranos que valió la pena jugarse tantos años por el PJ.
El “Pila”, por su humildad, hasta ahora ni siquiera pensó que todas
estas distinciones premiaron a su trayectoria límpida y transparente, en el transcurso de la cual jamás fue requerido por nadie ni por nada al final de sus mandatos como
funcionario o legislador nacional. Cuando caían los gobiernos juarista-peronistas
por los golpes militares o por las intervenciones federales, él volvió siempre
a caminar libremente por las calles de la ciudad (a lo Arturo Illia o a lo Raúl
Alfonsín), sabedor de que entró y salió de los cargos públicos con las manos limpias y
la conciencia tranquila.
Luis Herrera y su padre, en el acto del 17 de Octubre, en El Simbolar, La Banda. |
En lo íntimo, han hecho muy bien su esposa, Marta Graciela Bolañez (jubilada como empleada de la
Anses y ex diputada provincial por el peronismo) y sus hijos (Luis trabaja en
el justicialismo junto al diputado nacional “Toto” Herrera), en alentarlo y
acompañarlo al acto donde se iniciaba la normalización del PJ-distrito
Santiago.
También al otro día, 17 de Octubre, el "Pila" volvió a cantar la marcha Los Muchachos Peronistas y a recibir aplausos de la gente común. Fue cuando lo invitaron a celebrar el Día de la Lealtad Popular en El Simbolar,
departamento Banda, donde concurrieron el interventor partidario Jorge Franco,
el delegado coordinador Carlos Kunkel, el vicegobernador José Emilio “Pichón”,
y otros referentes.
Concretamente, creemos que “el efecto ‘Pila’ Herrera Arias” debería servir de ejemplo para que todos los
partidos (PJ, UCR, Socialistas, etc.), inviten a sus asambleas y mitines a los hombres
y a las mujeres que dejaron jirones en su
militancia, en su amor y en su pasión por alguna bandería política; dándole
todo y sin pedir nada.
Capaz que empecemos a reconocer que también hay mucha buena gente entre
la dirigencia política de Santiago del Estero.
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