A espaldas del
intendente Mirolo siguen el despilfarro de combustible y otros chanchullos en la municipalidad de
La Banda.
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En
la municipalidad de La Banda se tramita un expediente que pretende percibir 10
millones de pesos en concepto de “gasto para los artistas” del Festival de la
Salamanca, mientras crecen los cuestionamientos porque nadie cree que el costo
de las figuras supere los 5 millones. O sea, se sospecha que los 10 millones
están inflados por el encargado de la organización de la fiesta, Francisco
“Pancho” Cáceres; hombre que responde directamente al secretario de Economía,
Raúl “Ruli” Sosa.
Pese
a la sospecha de un acto irregular, Sosa se fue de vacaciones con su familia,
como lo hace todos los años, eligiendo con preferencia las costas de Brasil. Como
siempre, fue junto a la familia de la secretaria de Gobierno.
¿Qué va a hacer Mirolo?
En
la sede municipal, en tanto, son muchos los empleados que aguardan que el
intendente Pablo Mirolo inicie una limpieza de funcionarios que se ufanan en seguir
dilapidando los recursos comunales.
Es
el caso del encargado de los vales de combustible que a diestra y siniestra
reparte los cupones a jerarcas municipales, a sus amigos o los que se presentan como punteros barriales. Son personas que cargan sus vehículos
particulares con fondos de la Intendencia, en una maniobra que viene de años, según cuentan los empleados que tienen conocimiento de estas irregularidades.
Otro
reclamo apunta a la Defensoría del Pueblo porque continúa descontando un
porcentaje de los sueldos a funcionarios del Departamento Ejecutivo y de las
dietas de los concejales, con el pretexto de que son para los gastos políticos
del partido Movimiento Viable.
Por
supuesto, nadie duda en La Banda que los beneficios de estas oscuras maniobras
tienen un solo camino: la Secretaría de Economía.
“Pancho”: un personaje
Además
de presentar una sospechosa factura de 10 millones de pesos para “los artistas”
del Festival de la Salamanca, “Pancho” Cáceres (que se desempeña como director
de Calidad de Vida), fue autor de otra maniobra. En efecto, buscó un grupo de
amigos y familiares y los presentó como la Guardia de Seguridad y Control en la
Fiesta de la Salamanca, y puso en la jefatura a peligrosos sujetos provenientes
de San Miguel de Tucumán.
Ahora,
“Pancho” busca afanosamente que alguna de las agencias de Seguridad de Capital
y La Banda le “vendan” una factura para lograr una nueva extracción de dinero
de la municipalidad. Hasta este fin de semana, todavía no había logrado su
propósito y, por ello, se desconoce el precio que inventará por los “servicios”
de su “agencia fantasma”.
Justamente,
los propios integrantes de esta “agencia de seguridad” de “Pancho” son los que
tendrían que dar respuestas a la policía bandeña que investiga el robo de
objetos valiosos desde el stand cultural instalado en el Club Sarmiento durante
el Festival de la Salamanca. El perjuicio fue ocasionado al Museo Municipal
“Lázaro Criado”.
Como
el secretario de Economía y la secretaria de Gobierno se fueron de vacaciones
con sus respectivas familias, son el intendente Pablo Mirolo y el subsecretario
de Gobierno, Miguel Díaz, los que salieron a buscar los objetos robados y a
solicitar la colaboración de la comunidad para esclarecer el hecho.
¿No
deberían interpelar a “Pancho” Cáceres que fue el que inventó una agencia con
amigos y familiares para brindar los controles y la seguridad en la cancha de
Sarmiento?
De
paso, que esta agencia trucha diga a dónde fueron a parar todos los dispensadores
de agua que la municipalidad de La Banda instaló en la antesala del escenario,
en las carpas de periodistas e invitados especiales, porque se los robaron a
todos en el mismo instante que concluyó el Festival de la Salamanca.
“Se
los “choriaron” los propios encargados de la vigilancia que designó ‘Pancho’”,
según un hincha de Sarmiento que concurrió de jueves a lunes al festival.
Otras cosas turbias
También
hubo sobrefacturaciones en el operativo de Salud que actuó en el Festival de la
Salamanca, porque se percibió una abultada suma de dinero en la comuna y a través de un
expediente refrendado y autorizado por el subsecretario de Gobierno, Miguel
Díaz y el ex director de Salud, Hugo Rocha.
Cotejando
el importe de la factura (ya cobrada) salta a la vista que también fue “inflada” ya que solamente concurrieron al Club Sarmiento una ambulancia, un chofer, un
médico y una enfermera.
Otro
zafarrancho en materia de Salud está circunscrito al Hogar de Mascotas del
barrio San Fernando, donde los encargados hicieron figurar un gasto astronómico
en agua mineral para los perros, argumentando que en este “hotel de canes” se
consumen 60 bidones por semana.
Llama la atención que se
invierta tanto, cuando en los centros de atención médica de la municipalidad
carece el agua para los enfermos, médicos, enfermeras y personal.
2 comentarios:
DEBEN INTERVENIR EL MUNICIPIO BANDEÑO YÁ MÍSMO..!!! LOS BANDEÑOS ELIGIERON MAL.
el sr intendente pablo mirolo deberia hacer una limpieza general en la municipalidad y poner gente idonea de verdad sobre todo en los obradores y capacitarlos en atencion al vecino porque en ese aspecto dejan mucho que decir
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